ESCRITORAS.

La escritora norteamericana Susan Cain presenta Agridulce, un tratado donde examina cómo la tristeza y la añoranza nos llevan a ser seres más sensibles y completos

En esta nueva obra la exitosa escritora Susan Cain muestra el poder del sentimiento agridulce: una tendencia hacia la tristeza y el anhelo, una aguda conciencia del paso del tiempo y una alegría penetrante al contemplar la belleza. Conferenciante y escritora, Susan Cain está considerada una de las diez personas más influyentes del mundo por Linkedin. Es autora del best seller mundial Quiet: El poder de los introvertidos en un mundo que no puede dejar de hablar. Traducido a más de cuarenta idiomas, Quiet ha estado en la lista de best sellers del New York Times durante más de siete años, y fue nombrado Mejor Libro del Año por Fast Company, que también galardonó a Susan Cain como una de las Personas Más Creativas del Mundo de los Negocios. Su charla TED sobre el poder de los introvertidos cuenta con más de cuarenta millones de visualizaciones y fue nombrada por Bill Gates como una de sus charlas favoritas de todos los tiempos.

En Agridulce aborda el sentimiento de la melancolía y describe su valor en la vida.

Sobre el libro

El sentimiento agridulce es el tema central de esta nueva obra de Cain.

Ese sentir es la tendencia al anhelo, la melancolía y la tristeza; es ser muy consciente del paso del tiempo y, curiosamente, disfrutar extraordinariamente de la belleza del mundo. Las personas agridulces reconocen que la luz y la oscuridad, el nacimiento y la muerte, lo amargo y lo dulce, van siempre de la mano.

En el libro se demuestra que la obsesión por la felicidad no nos aporta salud ni satisfacción. Sólo al abrazar nuestras emociones más oscuras, así como la luz, descubrimos el sentido más profundo de la vida, el amor y la alegría. Según la autora, aceptar que la vida es agridulce puede cambiar nuestra forma de trabajar, de crear y de amar, ya que la melancolía es la verdadera fuente de las historias de amor, las grandes aventuras y las obras maestras. "Lo agridulce no es, como solemos pensar, un sentimiento o efecto momentáneo, sino también una fuerza callada, un modo de ser, una tradición compleja que se ha pasado por alto de forma dramática pese a que rebosa de potencial humano. Constituye una respuesta genuina y enriquecedora al problema de estar vivos en un mundo lleno de defectos y, sin embargo, obstinadamente hermoso. Por encima de todo, lo agridulce nos enseña a responder al miedo, al reconocerlo y tratar de convertirlo en arte como hacen los músicos, en curación, en innovación o en cualquier otra cosa que alimente el alma. Esta idea -la de transformar el dolor en creatividad, trascendencia y amor- constituye la base de mi libro", afirma Cain.

La curación

"Si solo podemos expresar las sonrisas y los éxitos, estamos ocultando demasiadas cosas", dice la autora en una entrevista a La Vanguardia, y agrega:

"Como cuento en mi libro, cuando Mcdonald's abrió su primera franquicia en Rusia, los trabajadores locales se preguntaron: "¿Qué es esta sonrisa americana?" Tenían miedo de esa sonrisa americana porque sabían que no era real. En realidad, los estadounidenses son menos felices que los ciudadanos de otros países. Otro problema es que expresar nuestras penas es una de las formas más profundas de conectar con los demás. Respondemos naturalmente a la angustia de los otros. Somos criaturas que han nacido para transformar el dolor en belleza, porque una cosa es cierta, todos vamos a experimentar dolor profundo en algún momento, probablemente todos lo hayamos hecho ya...", analiza, y propone dos soluciones a esta cuestión:

"Hay dos cosas que podemos hacer con eso. Una, es no reconocerlo y acabar desquitándonos, consciente o inconscientemente, con otras personas. La otra cosa que podemos hacer es aceptar que el dolor forma parte también de la vida, y ver qué podemos hacer para transformarlo en otra cosa mejor, como en algún tipo de curación".

El camino principal

Según Cain, la pérdida, el duelo y el fracaso, son tan parte de la vida tanto como el éxito, el amor y los reencuentros. "Esto no hace, desde luego, que

Hay que aceptar que el dolor forma parte también de la vida y ver cómo podemos transformarlo