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COACHING.

Esta habilidad comunicativa, que se nutre de la empatía y focaliza su atención en el interlocutor, es clave dentro de las aulas para mejorar vínculos y aprendizajes desde la niñez

La escucha activa

En las aulas, fomentar la escucha activas es muy importante cuando intentamos colaborar con nuestros estudiantes a ser más respetuosos con los demás y a aprender a escucharse. La escucha activa es una habilidad comunicativa que se nutre de la empatía y focaliza su atención en el interlocutor. Abordar su entrenamiento desde edades tempranas y en la escuela acompaña el desarrollo de buenos vínculos entre pares y optimiza la comunicación en las aulas. A la vez, incorporar esta dinámica en el mismo proceso de aprendizaje genera entornos en los que las experiencias resultan de verdaderos trabajos cooperativos y colaborativos; que habilitan aprendizajes más conscientes. Puede fomentarse este tipo de escucha a través de experiencias lúdicas con pautas de comportamiento a la hora escuchar a los interlocutores. Así, niños y niñas aumentarán su autoestima y seguridad personal; agilizarán el oído y los sentidos, y desarrollarán la empatía. ¿Cómo hacerlo? Las actividades que cotidianamente se realizan en las aulas ayudan a los educadores a conocer la forma de ser de sus alumnos y alumnas; sus habilidades y la capacidad de escucha activa que tienen; en qué medida son capaces de ser respetuosos con el decir de otro; prestar atención y concentrarse en el mensaje del que está hablando, y ofrecerle una respuesta. Cuando esta escucha está inmersa en el propio desarrollo de la clase y acompaña naturalmente el aprendizaje, favorece la asimilación de nuevos saberes y mejora el proceso.

No es lo mismo oír que escuchar lo que te están diciendo; y estos matices de la comunicación deben ser aprendidos desde la niñez temprana. Así, niños y niñas, además de aprender a escuchar y entender a quien les está hablando, serán adultos con habilidades para una comunicación más asertiva y respetuosa. Aprenderán a comunicarse y relacionarse con los demás de forma más segura y efectiva.

Beneficios en el aula

Cuando los docentes comprenden la importancia de la escucha activa y la ponen en funcionamiento dentro del aula, se consiguen resultados positivos; fundamentalmente:

• El docente puede obtener información más certera sobre el pensamiento de sus estudiantes. Cómo aprende; desde dónde se generan errores de aprendizaje, etc.

• Quien aprende siente seguridad en el vínculo con quien enseña. Se irá abriendo y dejará ver aspectos de su “ser y hacer” como aprendiz.

• En las aulas se transmite el valor fundamental del respeto a la otredad.

• Es una forma respetuosa de tratar a los niños y las niñas. Hace que se sientan escuchados y que presten más atención a los adultos y comprendan mejor sus explicaciones. Potencia la empatía y fortalece los lazos afectivos.

Sumario

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2022-08-06T07:00:00.0000000Z

2022-08-06T07:00:00.0000000Z

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