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INSTALACIONES.Aliado de la avicultura agroecológica. Por Lorena López.

Fácil y económico para construir, garantiza el bienestar animal y un mejor aprovechamiento de la tierra. Consideraciones sobre estas instalaciones móviles de gran utilidad.

Por Lorena López Fotos Gza. Inta

Luego de que muchos lectores se mostraran interesados por el gallinero móvil en Gualeguaychú publicado en la edición de octubre de Super CAMPO, decidimos profundizar en el tema; esta vez con la propuesta de diseño del INTA.

Utilidades

Las llamadas técnicamente “instalaciones móviles para avicultura” presentan varias utilidades en el esquema de producción avícola agroecológica. Las principales son el ahorro en el tipo de materiales utilizados (son realizadas con insumos económicos), la posibilidad del traslado de los animales según las condiciones climáticas a lo largo del año y un aprovechamiento completo de la tierra.

“Todo surgió porque tengo gallinas en el campo y siempre tuve malas experiencias con gallineros fijos”, cuenta el ingeniero agrónomo Gonzalo Pares del INTA Amba. “Sobre todo con perros y zorros que escarbaban y mataban gallinas, y con la lagartos que se comían los huevos. Así que decidí armar un gallinero móvil y funciona muy bien. Es práctico, se puede mover con facilidad por el campo y se puede hacer con materiales de reciclado”.

Por su lado, el veterinario Pablo Barbano del INTA Luján, especializado en sistemas productivos agroecológicos, destaca: “Son ideales para emprendimientos

productivos alternativos a la producción convencional/industrial por su bajo costo de inversión inicial y la rápida amortización”.

Bienestar animal

Otra ventaja de este tipo de instalaciones es que aportan a las libertades de los animales, generan la posibilidad de pastoreo y tener acceso al aire libre donde las gallinas pueden realizar actividades que les son propias como correr, picotear o escarbar la tierra. Al ser móviles, el beneficio es mayor dado que se pueden mover en una amplia superficie según los requerimientos en las distintas estaciones del año.

Así, la posibilidad de poder desplazarse en los distintos parques de pastoreo permite una mejora en la calidad de vida y una disminución en los requerimientos nutricionales gracias al pastoreo permanente (hasta el 40% de la ración balanceada en condiciones de campo). Al mismo tiempo el contacto de las aves con el aire libre hace que se enfermen menos.

Población

“Atendiendo a los requerimientos de densidad adecuada (la cantidad de metros cuadrados asignados para cada ave en el marco de crianza) los productores pueden fabricar sus propios gallineros”, remarca Pares. “Los prototipos son diseñados de manera que puedan ser replicados según las necesidades productivas y los materiales se pueden obtener por reciclado; es clave respetar las dimensiones de superficie techada a razón de 4 aves por m2 libre de implementos”.

La orientación del dispositivo es muy importante a la hora de ubicarlo. En la provincia de Buenos Aires se recomienda disponerlo con el frente abierto dirigido al Norte para asegurar una correcta circulación de rayos lumínicos y de corrientes de aire para ventilación. Conviene evitar zonas anegadizas y bajos dado que la vegetación es más rustica y porque la posibilidad de encharcamiento atenta con la salud de las aves. En verano lo mejor es colocarlo cerca de árboles para control de excesos de temperaturas.

Una vez a la semana se recomienda realizar la limpieza dentro del prototipo: una buena ventilación y el correcto manejo de las cortinas son prácticas de manejo beneficiosas para la calidad de vida de los animales. La altura de los implementos, bebederos y comederos son factores a considerar para evitar desperdicios de alimento y pérdida en la calidad del agua. Lo ideal es ubicar los comederos y bebederos a una altura intermedia entre el ojo y el buche de los animales de manera suspendida.

“En cuanto al pastoreo se sugiere calcular una superficie de potrero (parcela productiva implantada consociada 60% leguminosas y 40% gramíneas) a razón de 12 a 14 m2 por animal. De esta manera se evita la decapitación vegetal que altera los aportes de este sistema productivo”.

El especialista explica que una práctica frecuente es el manejo de las parcelas mediante redes o alambrado electrificado y con una rotación adecuada de especies vegetales para mejorar los aportes de vitaminas y minerales que se brindan a la nutrición animal.

“Es recomendable controlar el exceso de polvillo que se genera bajo la superficie techada y evitar el conglomerado de materia fecal en los dormideros”, Pablo Barbano, INTA Luján

SUMARIO

es-ar

2019-12-05T08:00:00.0000000Z

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