UNA HISTORIA QUE SERÁ LEYENDA EN EL FÚTBOL ARGENTINO

Por junio de 2014, cuando con Rodolfo Donofrio y Enzo Francescoli esperábamos a Ramón Díaz y su equipo para trabajar en lo que venía, nos sorprendimos cuando Ramón decidió renunciar. Esa tarde el Enzo lo llamó a Marcelo Gallardo y le dijo que en esa semana nos íbamos a estar comunicando para vernos. Marcelo contestó que si había intenciones, el encuentro fuera inmediato porque él estaba viniendo de Rosario porque se había juntado con la dirigencia de Newell´s. Si Ramón renunciaba un día después, Gallardo ya hubiese sido técnico de Newell´s. Marcelo conduce y lidera a través de un don innato que es su autoridad, pero mucho más por el conocimiento, capacidad y por el saber transmitir todo lo que él ha cosechado en el mundo del fútbol.

Él ha salido de las inferiores de River, fue un crack de la primera, jugó en la Selección Argentina y en un Mundial. Tiene a sus hijos en las divisiones formativas del Club y es el técnico hace ocho años. Por su cabeza pasa no solo lo que pueda suceder en los 90 minutos de un partido, sino que tiene una visión integral.

Ya desde nuestra primera charla en 2014 no solo estaba al tanto de lo que sucedía en el primer equipo sino que sabía cómo se trabajaba en las formativas y cuáles eran las ideas para potenciarlas. A partir de ahí, él comenzó un proceso de liderazgo en el primer equipo y todo el fútbol de manera integral.

Marcelo transmite autoridad, seguridad, conocimiento, capacidad y un don de liderazgo pocas veces visto en la historia de nuestro fútbol.

Todo esto lo ha llevado a ser una leyenda de River y, sin duda, con mucho tiempo de carrera por delante, terminará siendo una leyenda de todo el fútbol argentino.