MYLA CAMBIASO, HEROINA

DESLUMBRO EN LA PISTA DE LA RURAL

Tal como expresa en su comunicado la Asociación Argentina de Criadores de Caballos de Polo, “volvimos con toda nuestra fuerza a la Rural”. Y así fue, porque después de tres años calendario de ausencia, tras la ultima edición de agosto de 2019, la entidad especializada en caballos de polo volvió a organizar su tradicional concurso de premiación con los mejores equinos de la temporada argentina. Una competencia que la familia Cambiaso disfruta como pocas, ya que todos sus integrantes se dan cita en la feria ganadera para concursar o apoyar. Y esta vez la gran protagonista no fue otra que Myla Cambiaso, quien con apenas once años no sólo fue la participante de menor edad, sino que además su yegua, Dolfina Chalchalera, se coronó Gran Campeón Hembra para felicidad del clan y del domador Argentino Businska.

La irrupción de Myla en la arena de la Pista Central dejó boquiabiertos a más de uno por la soltura y pericia con que paseó a su exponente. Sus padres, Adolfito Cambiaso (47) y María Vázquez (46), la contemplaron desde un costado con una mezcla palpable de felicidad y orgullo. “Amo que valoren sus raíces y que siempre quieran volver a su tierra”, posteó su madre, mientras el polista, además de agradecerle por su gran trabajo al domador, reconoció que ir a los concursos de la Rural es “de las cosas que más disfruto en el año, y siempre que puedo no dudo en volver del exterior para poder ser parte junto con mi familia de esta experiencia inolvidable y única en el mundo”.

De hecho, ni bien llegaron de la temporada británica de polo, los Cambiaso se dieron cita en Palermo los tres días que concursaron Myla y “Poroto” (16), y el jueves 28 se embarcaron rumbo a California para ser parte de la tenporada de la Costa Oeste en Santa Bárbara. Todos salvo Mía (19), quien permanece en Europa junto a su novio Juan Zubía (23).

Además del suceso de Myla, “Poroto” no se quedó atrás y presentó el ejemplar que se consagró Gran Campeón Macho, DS Popular Quinto Clon 1, siendo así la primera vez que un clon obtiene tal distinción. Reconocimientos que no sorprenden a nadie dentro de la atmósfera del polo, pero que no hacen más que refrendar la infinita pasión que se retroalimenta entre los Cambiaso, los caballos y el polo. Y si bien Myla insinúa más con volcarse para el lado del salto y la equitación, su andar de heroina doncellesca quedó impregnada en la retina de quienes la vieron cabalgar.

“Concursar en La Rural es de las cosas que más disfruto en el año, una experiencia única e inolvidable”. (A.Cambiaso)