UN DESTINO TOP

J J osé Ignacio es un pueblo de pescadores convertido en un resort de lujo. Es una extensión llamativa y animada de la escena social de Punta del Este. Estudios de yoga, bares de cócteles, casas de diseño y decoración así como restaurantes asadores en terrazas, a menudo conectados con hoteles de moda, salpican la península cubierta de hierba que llega hasta el emblemático faro de la zona. En un mix perfecto de rusticidad y lujo, el pueblo y balneario alberga a apenas unos 300 habitantes durante todo el año. La península ofrece dos playas completamente distintas, cada una con su encanto y sus características. La playa que da hacia el oeste es la Mansa que recibe su nombre gracias a la calma de sus aguas, es la más concurrida al atardecer y se caracteriza por sus pintorescos barcos de pescadores. La Brava, hacia el este, ofrece grandes olas, ideales para la práctica de surf.