Mantenimiento

Suspensión del motor

La suspensión del motor tiene por lo general tres patas, pero hay diseños con cuatro e incluso con solamente dos. Los elementos elásticos se interponen entre el extremo de la pata metálica y el soporte en el chasis. En 1932 la fábrica Chrysler de los Estados Unidos introdujo en sus modelos y marcas lo que para entonces era un avance técnico revolucionario: el sistema "floating power", que se tradujo como "motor flotante", que utilizando tacos de goma natural reducía de forma significativa la transmisión las vibraciones propias del motor a la cabina, además de ruidos, haciendo más confortable el viaje. En el mismo año Citroën de Francia adquirió los derechos del invento a la empresa norteamericana y aplicó el "motor flotante" a sus C4 y C6. Antes de 1932 los motores se fijaban directamente al chasis a través de gruesos bulones de hierro y no se podían filtrar las vibraciones de la máquina motriz. Muy pronto todos los fabricantes adoptaron el motor "flotante".

Este tipo de suspensión del motor se aplicó durante décadas en la producción automotriz. El uso de tacos de goma aísla eléctricamente al motor de la masa metálica del chasis metálico. Para asegurar la continuidad del circuito se pone una tira gruesa de cobre unida por un extremo al bloque y por el otro al motor. En algunos casos en los tacos de goma se practicaba una cámara llena de líquido ligero (agua con aditivos) para reducir de manera complementaria el nocivo efecto de las vibraciones.

La era de la electrónica

A partir de la década de 1970 Audi comenzó a emplear en sus motores Diesel para automóviles un sistema que controlaba de forma activa los soportes del motor y de la transmisión. Los simples tacos o bloques de goma fueron reemplazados por complejos elementos con circuitos hidráulicos internos que tenían movimiento relativo entre partes. Es decir que la dureza del soporte era variable, de acuerdo al régimen del motor: más blando en marcha lenta para absorber las clásicas vibraciones y más duros a mayores rpm para contribuir a la rigidez necesaria del chasis en condiciones de manejo exigentes, como al tomar curvas a alta velocidad. No es concebible que el motor se mueva demasiado con relación al chasis en esas condiciones de manejo.

Más avances

A medida que la tecnología aumentó en los motores, como el tamaño compacto (downsizing), la desconexión de los cilindros, la inyección directa de nafta y la sobrealimentación eléctrica, entre muchos otros adelantos, se hizo necesario diseñar sistemas de suspensión del motor más elaborados, que además de masas de movimiento controlado dentro de cámaras con líquido o con aire, incluyen sensores de carga y régimen de la planta motriz, y de aceleración, capaces de reducir el ruido en 20 decibelios y las vibraciones en un 30 por ciento. Incluso Porsche utiliza sistemas de suspensión del motor con elementos que contienen en su interior los llamados "fluidos electrorreológicos" que son aceites livianos que contienen una carga de micro partículas de hierro, que, al ser recorridos por una corriente eléctrica se magnetizan

y cambian su dureza de acuerdo al valor de la intensidad de corriente. Este fenómeno se aplica en la suspensión del motor bóxer Porsche ubicado en posición central posterior.

Mantenimiento

En las suspensiones más simples con tacos elásticos de goma, todavía ampliamente usadas en gran cantidad de modelos nuevos y por supuesto de generaciones anteriores, habrá que verificar que los tacos no presenten cortes o fisuras o incluso desprendimiento de sus bases metálicas. También se debe impedir que llegue a sus superficies aceites y combustibles que los dañarían. El cambio de soportes de motor lo puede realizar un buen mecánico, mientras que los sistemas activos deben ser controlados y eventualmente cambiados en los concesionarios de la marca. También se debe examinar la cinta metálica para la conexión a tierra, que une al motor con el chasis.