LETIZIA SIN BROCHE…

EL ACCIDENTE FASHION DE LA REINA

Siempre cerca, sólo a unos pasos de ella, el rey Felipe VI (53) una vez más salvó a su esposa Letizia (49). El 6 de enero, los monarcas españoles presidieron, en el Patio de Armas del Palacio Real, la celebración de la Pascua Militar. Para cumplir con toda la pompa y tradición que impone esta especial fecha, la reina estrenó un vestido azul marino con escote en pico, botones en la parte inferior delantera y lazo en la cintura que, debido a la fría mañana invernal -cuya temperatura apenas llegó a un grado- decidió completar su outfit con un corto abrigo de piel negra. Y engalanó su atuendo con aros Bulgari de oro blanco, diamantes y aguamarinas, stilettos de gamuza azul y, como ya también es tradición para esta fecha, el broche de la Reina Victoria Eugenia, una joya de su suegra que perteneció a la bisabuela de Felipe. El prendedor tiene una doble corona de diamantes que engarzan una perla central plateada de la que a su vez cuelga otra perla en forma de pera. Una pieza invaluable por su historia y materiales. Una vez más, Letizia convocó todas las miradas de los asistentes al ceremonial acto cuando en el preciso momento que comenzaban a sonar los primeros acordes de La Marcha Real, o el Himno de España, sintió frío y acomodó su abrigo con tal mala suerte que voló el broche de Victoria Eugenia. Sin perder la calma, Felipe la miró fijo, como para transmitirle tranquilidad, y se agachó y lo levantó del piso. Luego se lo entregó y Letizia lo guardó, fuertemente, en su mano derecha hasta que terminó la marcha. No es el primer accidente fashion que sufre la reina de España y tampoco es la primera vez que su esposo, con todo su aplomo acostumbrado, la salva del bochorno público y de romper el protocolo. Ya que una monarca no se puede agachar hasta el piso y, mucho menos, hacer “volar” una joya tan valuada como esa. Cuentan que la reina de España no pudo ocultar su malestar, mordió sus labios y apretó tanto el broche entre sus manos que le quedaron marcas del accidente fashion que una vez más protagonizó.

En un acto oficial, la monaarca hizo “volar” su joya más preciada y Felipe VI la salvo del papelón.