“VUELO FELIZ POR LA VIDA”

EVELYN VON BROCKE Y JUAN VIAGGIO EN BRASIL

Mi destino estaba indudablemente marcado y esa es la explicación que puedo encontrar para este nuevo amor con Juan Viaggio, después de estar durante años con el alma triste y perdido. “Nankurunaisa” es una palabra bella japonesa, que se convierte en una frase que significa “con el tiempo se arregla todo” y en lo que se refiere a mi vida es con respecto al amor. Con Juan nos conocimos en una gala solidaria de un hospital público. Yo invitada como periodista y él como médico. Al final de la fiesta me invitó a tomar un café para la semana siguiente pero le pedí que fuera para un fin de semana porque se me hacían eternos los findes. Me propuso entonces vernos en la semana y el fin de semana: nunca más nos dejamos de ver. Nos casamos a los pocos meses. Así llegó el momento de festejar cada aniversario, dándonos el gusto de un viaje. Esta vez nos fuimos a la Ilha Do Guajiru en Brasil.

Relax, deporte y spa. En lo que se refiere a la gastronomía comimos feijoada, guiso elaborado con frijoles negros y yucas fritas. También Pirarucu de casaca, pescado con leche de coco y plátanos fritos, acompañado de guaraná, melancia atómica y batida de cajú. Durante el día hacíamos el deporte que elegimos hacer juntos kitesurf que consiste en el uso de una cometa que te hace sentir que volás sobre el mar. Hoy siento que vuelo felizmente por la vida, que sané las heridas y que aprendí a ser feliz.

También fuimos al spá a recuperar el extenso día de deporte extremo y también reponer energías. El spá está situado en un primer piso al aire libre a pocas metros del mar con vista al infinito. Ese infinito que te hace ver que la vida puede ser plena y mágica cuando hay amor.