EL YATE DE LUJO DE BEZOS

U$S 500 MILLONES PARA SORPRENDER A SU NOVIA

El magnate Jeff Bezos (59) no se priva de nada y cumple todos los sueños de su novia, Lauren Sanchez (53). La pareja disfrutó días navegando las costas de Mallorca e Ibiza a bordo de su nuevo “chiche acuático”. Hace dos años Bezos encargó al astillero holandés Oceanco que le construyeran el yate a vela más grande del mundo. Y, previo pago de 500 millones de dólares, ellos lo hicieron. Bautizado “Koru” (nombre de origen maorí que simboliza nueva vida, crecimiento, fuerza y paz), el yate con tres velas negras tiene 127 metros de eslora con tres mástiles de 60 metros de altura. Cuenta con gym, spa, comodidades para 18 pasajeros, 40 tripulantes, jacuzzi, sala de cine y muelle propio para recibir lanchas y motos de agua. Debido a los altos mástiles el barco no puede disponer de helipuerto propio por lo que tiene una embarcación de apoyo que sí cuenta con pista para aterrizar. El “Koru” tiene casco

El empresario compró el barco a vela más grande del mundo y le sumó un mascarón de proa con la imagen de su bella pareja.

de acero pintado en azul marino, dos cubiertas y 3300 toneladas de desplazamiento. Es propulsado por energía cinética generada por las velas aunque también posee potencia de motores. Su mantenimiento anual es de 25 millones de dólares. Cifra que no influye en el patrimonio de Bezos que, según Forbes, es de 125.100 millones de dólares, lo que lo convierte en el tercer hombre más rico del mundo. Para estrenarlo la pareja está navegando sus primera millas naúticas entre Cannes y Baleares y, como para mostrar al mundo el amor que Jeff siente por su novia, secretamente le mandó agregar un imponente mascarón de proa. La gigantesca escultura de madera muestra a una mujer igual a Lauren. Una llamativa imagen con su rostro y sus sexys curvas con brazos de los que salen alas emplumadas y unos cuádriceps que extrañamente se transforman en aletas de pez pero sin perder la sensualidad de su cuerpo femenino enfundado en uno de sus ajustados vestidos mini, con un profundo escote en el que se destaca el símbolo de la palabra Koru, representado por un bucle o espiral. La mujer quedó tan impactada con la sorpresa que dicen hasta se le llenaron los ojos de lágrimas. Rápidamente Bezos duplicó su jugada y volvió a sorprenderla con un anillo y la propuesta de una próxima y gran boda.