POLO Y REALEZA EN MARRUECOS

EL TROFEO MOHAMED VI EN HONOR AL MONARCA

Los locales ganaron un torneo internacional de 8 goles jugado en Rabat y en La Palmeraie, el club de Patrick Hermès.

Suele pasar mucho en las naciones asiáticas y africanas que gustan del polo, una alquimia que vincula a distintos miembros de las casas reales con un deporte en el que la Argentina es máxima referencia mundial. Ocurrió y ocurre en Brunei, Malasia, Emiratos Arabes Unidos o Arabia Saudita, y ahora también Marruecos se suma a ese listado a partir del despertar por el polo que se percibe en los círculos aledaños al rey Mohamed VI (59). Considerado entre los diez monarcas más poderosos del planeta, el hijo de Hassan II, en el trono desde 1999, volvió a reeditar el torneo en su honor que ya se disputaba antes de la pandemia. Así se organizó la cuarta edición del Mohamed VI Internatio nal Polo Trophy, un certamen para ocho combinados nacionales cuyas sedes fueron el Royal Guard Polo Club de Rabat, en la capital marroquí, y La Palmeraie Polo Club, el soñado paraiso privado en Asilah de Patrick

Guerrand-Hermès (90). Sexta generación de la familia francesa dueña de la griffe Hermès, Patrick levantó tres canchas y una infraestructura sofisticada para mantener semejante proeza a orillas del Atlántico.

Además de un representativo local reforzado por el cinco goles argentino Segundo Fernández Llorente (26), fueron invitados ocho países incluída la Argentina. Como el convite partió de la Guardia Real fue destinado al ejército argentino, que envió a un equipo de cuatro goles integrado por tres capitanes y un mayor. En las restantes seis naciones hubo más compatriotas, como Ricardo ‘Aiti’ Garros (23) y Santos Iriarte (19), que jugaron para Arabia; Hernán Pieres (52) y ‘Juanji’ Díaz Alberdi (31), para los Emiratos Arabes Unidos; Francisco Menéndez, refuerzo de Egipto, y Fernando Muñoz (Nigeria). También el único árbitro fue argentino, Nicolás Scortichini, todo un reflejo de lo que significa el polo celeste y blanco en cualquier rincón del mundo.

El torneo se disputó en formato de eliminación directa y los caballos fueron provistos por La Palmeraie y en menor medida por la Guardia Real. Toda una experiencia diferente que permitió apreciar los esfuerzos de muchas naciones por insertarse en el polo internacional. La formación local fue cabal ganadora liderada por Fernández Llorente (MVP de la final) y con el valioso aporte del mejor jugador marroquí, Sidi Mohamed El Mhamdi, de reciente paso por Buenos Aires en el Mundial de Arena Polo. “Ya había venido hace cuatro años, te atienden muy bien y es divertido. Tengo caballos en Sotogrande y mitad del año juego ahí, por eso me queda cerca venir a Marruecos”, señaló Fernández Llorente acompañado por su novia, Lucía Willmott. Instalado hace diez años en Marruecos, el Polo Manager de La Palmeraie, el cordobés Ignacio Tejerina, resaltó el impacto publicitario que el torneo le genera al polo local: “Es muy bueno para hacernos conocer, el clima acá nos permite jugar todo el año. En el club cerramos tres meses por las lluvias, pero en esa epóca se puede jugar en Marrakesh”, destacó. Y se ilusiona para julio cuando lleguen Alfredo Goti y el Polo Champagne, “un torneo que explota en el que ya tenemos confirmados a diez equipos”, anticipó.