“EL YOGA ES UNA FORMA DE VIDA”

SILVIA PEREZ ESCRIBE LOS BENEFICIOS DE LA PRACTICA

El yoga es una forma de vida, es una ciencia milenaria y en occidente cuesta mucho poder comprenderla en su verdadero sentido. No es una disciplina física, la parte física es uno de los ocho pasos de Patanjali, el gran sabio que diseñó una forma de comprenderlo y practicarlo. La palabra yoga significa unión. Unión de nuestra alma con la divinidad o lo eterno, con el verdadero ser que habita en nuestro interior, con esa naturaleza universal que reside dentro nuestro. El verdadero significado del término sánscrito cuyas raíces se remontan a edades ancestrales en que los riyis que son los sabios de la India difundieron esta sabiduría para el bien de la humanidad.

Casi todas las personas pensamos que somos simples seres mortales que deambulamos sobre la tierra y nos olvidamos de nuestra verdadera esencia y debido a eso sufrimos penurias. Cuando unimos nuestro cuerpo material con ese verdadero ser nos iluminamos y podemos vivir de otra manera. El yoga nos muestra el camino para poder lograr esto y es a través de la práctica. La práctica del yoga consiste en realizar aquellas disciplinas que tienden a purificar el cuerpo, la mente y el corazón y de esa manera nos vamos transformando y ponemos nuestras vidas al servicio del bien y podemos servir a otras personas con alegría y descubrir esta unidad maravillosa que nos envuelve a todos. Estas disciplinas nos abren la puerta de la sabiduría y la sabiduría está basada en el amor.

El hatha yoga a menudo se conoce acá, en occidente, a través de las posturas corporales llamadas asanas, pero el sentido fundamental que no se conoce tanto, es preparar al cuerpo y la mente para encontrar la armonía y estar más predispuesto para llegar a la meditación, el estadío en el cual nos podemos acercar a la verdadera esencia. Esas asanas se realizan acompañadas por una respiración regular y controlada que recibe el nombre de pranayama. La práctica del pranayama es para aquietar la mente, serenarla para que no sea un obstáculo en la búsqueda espiritual que nos proponemos al tiempo que esta práctica nos dará beneficios fisiológicos, inmunológicos, fortaleciendo nuestro cuerpo, nuestros órganos. La diferencia entre gimnasia y yoga, es que el yoga se realiza en una forma lenta en general, se trata de fortificar y estirar al mismo tiempo, siempre que se hace una postura después se hace una contrapostura, en gimnasia hacemos todo lo contrario: es un trabajo más dinámico y continuo para formar el músculo, pero el músculo se fatiga y eso no es bueno. En yoga se trata de dominar el cuerpo y dominar la mente. Al mismo tiempo con la respiración se trata de aquietar la mente. Una postura asana tiene que ser firme y confortable al mismo tiempo, relajarse en el esfuerzo, y eso se logra con la práctica. El énfasis se pone en la función más que en la forma. En videos y fotos en las redes donde se ven posturas perfectas y difíciles de realizar, lo fundamental es comunicar que es necesario llegar a la perfección con la intención. Lo importante es que uno intente fexibilizar y realizar la postura de acuerdo a la función porque aunque no se alcance la perfección en la postura uno recibe los mismos beneficios que cuando una postura es perfecta. Lo importante es que la postura salga de un sentimiento y no de lo físico. Cada postura es un proceso espiritual. Y las personas que no tienen elongación o no tienen concentración o sienten algún dolor puedan practicar yoga y atravesar las dificultades con variantes y con suavidad, guiados por un profesor. Hoy en día el yoga se puso de moda y no va a pasar, vino para establecerse. Practicar yoga significa mejorar la salud física mental. La salud mental o emocional afecta el cuerpo físico y viceversa por eso también existe el yogaterapia. El yoga brinda beneficios físicos espirituales, psicológicos y sirve para recuperarse de lesiones y afecciones, los médicos recomiendan la práctica del yoga para reducir los dolores y fortalecer los huesos o recuperarse de distintas cirugías o lesiones.