RANIA EMOCIONADA

EN LA PRE BODA DE SU NUERA

Apenas dos meses después de haber vivido la emoción por la boda de su hija Imán (26) con el financista Jameel Alexander Thermiotis (28), Rania de Jordania (52) no pudo relajarse ya que se encargó de organizar la tradicional “despedida de soltera” de la prometida de su hijo –el príncipe Hussein (28)– la arquitecta Rajwa Al Saif (28). Mientras no descuida detalle del gran casamiento que se realizará el 1º de junio, la esposa del rey Abdalá II (61) supervisó cada detalle de la tradicional “Fiesta de la henna”, de la que participaron seiscientas mujeres vistiendo sus trajes típicos. La reunión se realizó en los jardines del Palacio Zahrande de Ammán y allí cumplieron con todos los ritos; cantaron, comieron y se hicieron diseños clásicos con henna.

“Finalmente tengo una nuera, Rajwa. Ella es la novia más dulce y hermosa. Nunca me voy a olvidar de los felices que nos sentimos Su Majestad y yo cuando Hussein nos dijo que quería casarse. Ella es la respuesta perfecta a todas mis oraciones… Ojalá encuentren el uno con el otro la fuente de felicidad y apoyo”, les deseó. Y para esa emotiva ceremonia Rania lució un espectacular caftán celeste de la Colecciòn Primavera/Verano del diseñador libanés Saiid Kobeisy. Una versión renovada de la abaya típica de esta celebración; una tùnica larga que, según las normas del Islam debe ser negra e ir con un pañuelo en la cabeza, pero la bella Reina la llevó en crèpe celeste con

bordados de flores en hilos dorados, lentejuelas, con un plisado en el centro y un fajín. Sumó a su atuendo una imponente gargantilla con piedras, realizada por la casa italiana Vanleles Diamons, más aros que evocaban la nieve que cae sobre la montaña más alta de Africa, por eso se bautizaron “pendientes Kilimanjaro”, y son en oro blanco, titanio azul y diamantes blancos. Mientras la novia, que estuvo acompañada por su madre, la jequesa Azza, llevó un vestido estilo árabe, en tono marfil con bordados de montañas y palmeras y apliques en 3D de piedras, más un velo que continuaba en largas mangas, con significativos apliques –como las 7 estrellas jordanas y las 7 montañas de Amman, que llevó 760 horas de trabajo– de la diseñadora saudí Honayda Serafi (cuyo lema es empoderar a las mujeres).