UN MES DECISIVO

Junio aparece como un mes decisivo para las cruciales elecciones legislativas de septiembre/ noviembre y para los últimos dos años del gobierno del presidente Alberto Fernández. Es decir, para el contexto en el que se desarrollarán los negocios de todos.

Tres son los temas que habría que prestar atención: el primero, el más importante, es la vacunación contra el COVID-19; el segundo, la inflación; el tercero, el dólar. Precisamente, la nota de tapa de Fortuna es un exhaustivo informe de Mario Rodríguez Muñoz sobre qué pasará con la moneda estadounidense, que, desde hace un tiempo ha sido adoptada en la Argentina, en la práctica, como una segunda moneda, por lo menos, como resguardo de valor, pero no solo.

En esa nota, queda claro que estos tres factores: dólar, inflación y vacunación se van a mover en conjunto, pero no necesariamente en la misma dirección. Por eso, la situación es tan delicada y, hoy por hoy, resulta difícil prever qué puede pasar en las cruciales elecciones legislativas, es decir en las PASO y luego en los comicios de verdad.

El gobierno entiende, y la oposición también, que las vacunas son votos. No se podrá quejar el oficialismo: desde hace muchos meses se sabía que la Argentina atravesaría una segunda ola de la pandemia a partir de marzo/abril. Tuvo todo el tiempo del mundo para ensayar las mejores jugadas para vacunar a toda la población de riesgo antes de fin de julio, como, por otro lado, preveía el Plan Nacional de Vacunación difundido el 23 de diciembre de 2020.

Algunas jugadas le salieron bien, como la vacuna rusa Sputnik V y la china Sinopharm. Otras, mal, aunque no tanto por su propia responsabilidad. Y hay un capítulo todavía sin una explicación satisfactoria —por lo que se sabe, ni siquiera para el propio Presidente— que es la falta de acuerdo con Pfizer.

En consecuencia, la vacunación marcha muy retrasada: a fines de mayo había llegado un tercio de las dosis prometidas a principios de año.

En consecuencia, la segunda ola se fue convirtiendo, lamentablemente, en una pesadilla, con el número de nuevos contagios y fallecimientos que nos ubican al tope del mundo.

Esta tragedia está obligando al gobierno a aumentar los subsidios sociales y económicos, dentro de un contexto de grave escasez. En cuanto a la inflación, una excelente nota de Julieta Colella indica que no hay que esperar más que bajas excepcionales, atadas a decisiones electoralistas, ya que el contexto apunta a una suba incluso por encima del 5 por ciento mensual.

Si la coyuntura es delicada, el futuro cercano da lugar a un franco optimismo. Vemos como Estados Unidos, Canadá y Europa van saliendo de la tragedia que atravesaron; esa mejora nos beneficiará rápidamente ya que los laboratorios han aumentado su nivel de producción y pronto sobrarán vacunas en el mundo.

Tanto es así que Estados Unido ya anunció que liberará en principio 80 millones de dosis que ya no utilizará.

Luego de tanto dolor, hay lugar a la esperanza.

Si la coyuntura es delicada, el futuro cercano genera optimismo. Vemos cómo EE.UU., Canadá y Europa van saliendo de la tragedia.