¿ELDESPERTAR DE UN GIGANTE?

El dólar pareció dormir plácidamente durante los primeros tres meses del año, pero en abril mostró signos de movimiento. Ante esto, nos preguntamos si este movimiento significará la antesala de un despertar de su letargo.

El dólar oficial tuvo a lo largo del año una tasa de crecimiento cada vez menor. Comenzó el año creciendo 3,8% en enero para disminuir constantemente y llegar a abril con un crecimiento mensual de tan sólo 1,8%.

La pregunta que nos queda es si estamos ante un despertar del dólar. Mi humilde opinión es que,

por el momento, tanto la voluntad como la capacidad del Gobierno es que el dólar quede controlado. Mientras el MEP esté por debajo del solidario existe siempre la posibilidad de un pequeño rally que lleve a emparejar ambos tipos de cambio, pero, con la información con la que contamos en este momento, me sorprendería ver un avance mucho más allá de ese nivel.

El poder de fuego demostrado sobre el mercado de bonos para contener cualquier suba se mantiene, máxime en un contexto en el que el Banco Central compró en lo que va del año más de u$d 3700 millones al sector privado.

Sumado a esto, tampoco nos olvidemos que queda aún cosecha por liquidar con un precio de la soja en máximos desde 2012, lo que implicaría un refuerzo de este poder de fuego.

En conclusión, para un inversor que busque proteger sus activos en pesos y en el corto plazo, hoy tiene más sentido buscar protección contra la inflación. El mejor modo de hacerlo es a través de bonos indexados por CER (Coeficiente que sigue la inflación publicada por el INDEC).