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Las tecnológicas, primeras en la lista

Como mínimo, las multinacionales pagarán 150 mil millones de dólares más en impuestos por año. Pueden ser más si la alícuota final es mayor, como piden la Argentina y otros países. Cuánto recaudaría el fisco argentino. Los detalles del nuevo gravamen y la

GUILLERMO LOCANE

Como mínimo, las multinacionales pagarán u$s 150 mil millones más en impuestos por año. Pueden ser más si la alícuota final es mayor, como piden la Argentina y otros países. Cuánto recaudaría el fisco argentino. Los detalles del nuevo gravamen y la opinión del contador LoCane.

Como mínimo, las multinacionales pagarán 150 mil millones de dólares más en impuestos por año. Pueden ser más si la alícuota final es mayor, como piden la Argentina y otros países. Cuánto recaudaría el fisco argentino. Los detalles del nuevo gravamen y la opinión del contador LoCane.

Ya está. No está vigente, pero ya está. Imposible de parar la avidez de los grandes fiscos mundiales por una porción de esas ganancias corporativas tan esquivas. Sucede que, a lo largo de los últimos años, las grandes “multis” no han dudado en usar todas las estrategias posibles para eludir los gravosos impuestos que cada país aplica, en forma separada, sobre las ganancias corporativas. El objetivo, ahora, es avanzar en la reglamentación de un nuevo orden tributario mundial que evite o aminore la fuga de esos jugosos recursos. Se busca evitar que las grandes multinacionales localicen resultados en naciones de baja carga tributaria.

BIDEN LO HIZO. Cuando el presidente Joe Biden avaló públicamente la propuesta de Francia y Alemania de aplicar un tributo de manera directa y universal, la idea de un Nuevo

Orden Tributario Mundial comenzó a tomar forma concreta. Ahora, el G7 ya acordó fijar un piso mínimo de impuesto a las Ganancias para las multinacionales del 15% (Macron pedía el 21%). El objetivo es evitar que las grandes empresas tecnológicas tengan incentivos para mudarse a naciones con menores impuestos y, de esa manera, asegurarse los recursos tributarios para un ambicioso plan de infraestructura. Con este acuerdo, el presidente de los Estados Unidos obtuvo el puntapié para avanzar en una reglamentación mundial que evite la fuga de contribuyentes corporativos, pero a la vez busca una negociación con los Republicanos para que, a cambio de una baja en los impuestos, le aprueben el paquete de estímulo económico centrado en la infraestructura que presentó al Capitolio. Al fin y al cabo, lo que pretende Biden es aplicarles este 15% a las empresas por ganancias obtenidas en el exterior, siempre que esas ganancias no fueran gravadas en el extranjero.

GUZMÁN PIDE EL 25%. El ministro Martín Guzmán aplaudió este acuerdo y ponderó el avance para “atacar la elusión impositiva de las multinacionales que debilita a los Estados y atenta contra el desarrollo de los pueblos”. Y fue más allá: cuestionó la tasa del 15% por considerarla demasiado baja y señaló que “desde Argentina consideramos que una tasa del 21% sería mejor y una del 25%, aún mejor”. Brasil, en la otra punta, planea avanzar con incentivos que desafiarían la pauta del 15%.

EL FORMATO. Luego de que el G20 y la OCDE aprueben esta tasa mínima, con el respaldo del Congreso de cada uno de los países, las empresas internacionales de contenidos y software perderán los incentivos a radicarse en paraísos fiscales. Para países del primer mundo con gran consumo de estos servicios, esto representa una fuente de fondeo interesante. Por eso, Biden la postuló como una alternativa al incremento al 28% del impuesto a las Ganancias corporativas, que resulta indigerible para los legisladores republicanos. El acuerdo final firmado en el G7 tiene dos pilares: 1) Las empresas multinacionales más grandes y redituables no deberán pagar solamente donde tienen la sede y donde tienen activos y empleados, sino también donde realicen ven

tas por las que obtengan más de un 10% de ganancia. 2) Las empresas multinacionales deberán pagar un impuesto a las ganancias global de al menos el 15%. Las sociedades que tengan su sede de dirección en países de baja tributación deberán pagar el impuesto hasta este mínimo al país donde tengan la casa matriz real. Por ejemplo, si Irlanda cobró el 12,5% de impuesto y la casa matriz de la empresa multinacional está en EE.UU., habría que pagar un 2,5% a EE.UU.

LA BASE IMPONIBLE. Por otra parte, aun cuando todas las partes aprobaran los principios del acuerdo, calcular dónde se encuentra la base imponible en el caso de las ventas puede resultar bastante complicado y requerir mucha cooperación entre los fiscos. En principio solamente se aplicaría a las empresas que tienen más de 750.000.000 de ingresos anuales, que son las que presentan el informe país por país (que se especula se usará como base). En conclusión, parece que la aplicación del acuerdo requerirá de un proceso largo e incierto. Mientras tanto, lo más probable es que los impuestos digitales cubran las necesidades inmediatas

IMPACTO. Los líderes del G-7, con países invitados, en la última reunión, a mediados de junio en Inglaterra. Decisivo el aporte de Biden para el impuesto global a las Ganancias de las multinacionales.

de ingresos fiscales.

EL PROGRAMA DE LOS DOS PILARES. El acuerdo tiene su origen en el programa de dos pilares lanzado en octubre de 2020 por la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico

Sumario

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2021-08-06T07:00:00.0000000Z

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