Salud / Laboratorios Richmond

Junto con más de 80 productos agrupados en cuatro grandes líneas terapéuticas, la compañía fundada en 1935 asumió el año pasado el desafío de producir en el país la vacuna rusa Sputnik contra el coronavirus.

Junto con más de 80 productos agrupados en cuatro grandes líneas terapéuticas, la compañía fundada en 1935 asumió el año pasado el desafío de producir en el país la vacuna rusa Sputnik contra el coronavirus.

Este premio es para todos los científicos y científicas, no solo de nuestro laboratorio sino de todo el país, que han podido salir airosos de este desafío que nos toca enfrentar. No quiero dejar de nombrar además al personal de la salud, los médicos y médicas, enfermeras y enfermeros, que durante los últimos dos años nos han hecho la vida un poco más llevadera”. Con estas palabras agradeció Marcelo Figueiras el Premio Fortuna 2021 a la mejor empresa del rubro Salud, que le fue entregado por Damián Pozzoli, socio de Inverlat y miembro del directorio de Banco Macro, durante la ceremonia desarrollada en la Bolsa de Comercio.

La compañía, con base en Buenos Aires, fue fundada el 1º de mayo de 1935 por el farmacéutico Jaime Fuchs, de ascendencia alemana, y originalmente se especializaba en la elaboración de productos y preparados medicinales para la venta minorista en farmacias. En la actualidad, elabora y exporta medicamentos oncológicos, cardiovasculares y para el tratamiento del VIH-Sida, siendo además la fabricante de las vacunas Sputnik VIDA en nuestro país

Los productos desarrollados por Laboratorios Richmond se comercializan en 25 países de América latina, África, Asia y Medio Oriente. La presencia de la empresa en esos destinos es posible a través de subsidiarias (en Paraguay, Colombia y Chile) y socios estratégicos (de Argelia y Tailandia hasta Brasil, México, Túnez y Sudáfrica).

En más de 80 años de trayectoria la firma ha logrado desarrollar igual cantidad de productos agrupados en cuatro grandes líneas terapéuticas: Cardiometabólicos (antihipertensivos, hipocolesterolemiantes, antiagregantes plaquetarios), Antivirales (tratamiento del VIH y del VHC), Oncológicos y Oncohematológicos, y Neuropsiquiátricos (analgésicos, antipsicóticos, antidepresivos, antidemenciales, hipnóticos y para el tratamiento de la esclerosis múltiple).

Como productor de la vacuna Sputnik, de origen ruso, Laboratorios Richmond llevaba aportadas al sistema sanitario, hasta mediados de diciembre, 5.688.125 dosis, tratándose de 1.179.625 del primer componente y 4.508.500 del segundo. La producción local fue posible a partir de la firma de un memorándum de entendimiento con el Fondo Ruso de Inversión Directa a fines de febrero pasado. El primer lote de la denominada ‘Sputnik argentina’ salió de la planta de Richmond el 20 de abril con destino al Centro Gamaleya de Moscú para su aprobación.

En julio último, la Comisión Nacional de Valores aprobó una inédita operación de financiamiento para el desarrollo de vacunas a través del Fideicomiso Financiero Proyecto VIDA, de Laboratorios Richmond, por un valor de hasta u$s 85 millones. Con los fondos obtenidos se financiará la puesta en marcha de una planta para la producción del antídoto contra el covid-19, que estará preparada además para elaborar otros productos biotecnológicos. La capacidad de producción de la nueva planta alcanzaría los 80 millones de dosis anuales.

Los productos de Laboratorios Richmond se comercializan en al menos 25 países.