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En busca de la soberanía sanitaria

Cómo es el acuerdo para producir y comercializar nuevas vacunas que firmaron Laboratorios Richmond de Argentina y la empresa farmacéutica CanSino Biologics de China. La primera en fabricarse será para el COVID-19.

CLAUDIO CELANO GÓMEZ

Cómo es el acuerdo para producir y comercializar nuevas vacunas que firmaron Laboratorios Richmond de Argentina y la empresa farmacéutica CanSino Biologics de China. La primera en fabricarse será para el COVID-19.

Mientras el Covid-19 tenía a la Argentina en cuarentena y solo las personas autorizadas podían salir de sus casas, empezaron a aparecer en el mundo las primeras vacunas contra este virus. Todas las compañías farmacéuticas comenzaron a investigar cómo atacar al Coronavirus y, en pocos meses, surgieron varias opciones. En ese largo y difícil camino, la Argentina, gracias a su desarrollada y tecnificada industria farmacéutica, parecía encaminada a convertirse en uno de los pocos países capaces de producir dichas vacunas. Fue así como Laboratorios Richmond logró firmar un acuerdo con el Fondo Ruso de Inversión Directa para fabricar la vacuna Sputnik V en el país. Para tal proyecto la compañía liderada por Marcelo Figueiras invirtió casi u$s 80 millones en una nueva planta en Pilar.

Con el paso del tiempo, algunas vacunas fueron aprobadas por la Organización Mundial de la Salud, y otras no. Ese fue el camino que siguió la Sputnik V, la cual al no ser aprobada, dejó de ser comercializada. Más allá de eso, Richmond no solo produjo y entregó casi nueve millones de dosis de la vacuna rusa, sino

que se quedó con una de las plantas más tecnológicas de la región. Esto le permitió firmar, en octubre de 2022, un nuevo acuerdo internacional. En esta oportunidad fue con la empresa de origen chino CanSino Biologics, para la producción y comercialización de distintas vacunas en el país que luego podrán exportarse a la región latinoamericana. La primera vacuna a transferir tecnológicamente será la de COVID-19, cuyo nombre comercial es Convidecia. “Somos una empresa farmacéutica argentina con presencia en la región que lleva varias décadas apostando a la ciencia, la tecnología y la industria como motores del desarrollo. Nos enfocamos en cuidar y mejorar la salud de las personas y este acuerdo nos permite dar un nuevo paso en este sentido”, comentó Juan Manuel Artola, CEO del laboratorio que produce productos farmacéuticos para tratamientos de enfermedades complejas. Por su parte, el Dr. Xuefeng Yu, presidente y director ejecutivo de CanSinoBIO explicó que se comenzará con la “producción local de la vacuna para COVID-19” y su objetivo es “seguir adelante con una amplia cartera de productos en desarrollo y lograr un compromiso a largo plazo”. En su charla con Fortuna, Juan Manuel Artola, CEO de Laboratorios Richmond y Mariana Durán, Gerente de Alianzas de Negocios de América Latina en Cansino Biologics, dieron más detalle del acuerdo y enfatizaron en que este es el primer paso de más desarrollos conjuntos. “Como laboratorio –explica Artola- siempre estamos en busca de nuevos desarrollos y exploramos acuerdos y asociaciones con compañías de todo el mundo para seguir aportando a las necesidades sanitarias de la Argentina y de la región. Hace varias décadas que venimos trabajando e invirtiendo en productos complejos y nuevas tecnologías y, luego de la experiencia que incorporamos durante la pandemia y el crecimiento

La producción de la vacuna china contra el Covid-19 se hará en la planta de Richmond en Pilar.

de nuestra infraestructura, nos sentimos preparados para dar este paso con CanSino Biologics. En una primera instancia, comenzaremos con la producción de su vacuna contra COVID-19, Convidecia. Además incorporaremos diversas plataformas tecnológicas que derivarán en la producción de vacunas para tratar otras patologías. En este sentido, creemos que Argentina es sin dudas un actor clave en la producción de vacunas y desarrollos biotecnológicos. Desde Richmond creemos que es posible tener mayor autonomía en la producción no solo de vacunas y esto es lo que nos impulsa a evaluar y concretar acuerdos como este, que potencian el desarrollo de conocimiento científico argentino y a su vez, permiten sustituir importaciones y más a largo plazo posicionar al país como un referente de vacunas para América Latina”.

FORTUNA: Para Cansino, ¿qué oportunidades ven en la fabricación local en Argentina? ¿Por qué optaron por Richmond?

DURÁN: CanSino eligió Argentina para producir sus vacunas porque el país tiene muchos y muy buenos profesionales y experiencia en el campo de las vacunas. Con este acuerdo estamos comenzando de manera progresiva con la distribución y luego con el proceso de transferencia de tecnología para el llenado y acabado y, en el futuro, para el proceso de producción de las vacunas seleccionadas que se producirán en el país para entregar a los países vecinos. Entendemos que Richmond es uno de los socios de primer nivel en el país que podría trabajar con nosotros en este sentido.

FORTUNA: ¿El acuerdo con Richmond les permitirá ofrecer en Argentina la vacuna líquida y también la inhalable?

DURÁN: En principio se llevarán a cabo los procesos de llenado y acabado de nuestra vacuna Convidecia, para el COVID-19. La misma

medicación, aunque en diferentes dosis, puede ser aplicada de manera intramuscular o bien por inhalación, por lo que la producción local puede ser utilizada en ambos casos. Utilizando la misma plataforma de tecnología de vectores de adenovirus que la versión intramuscular de Convidecia, Convidecia Air ofrece una opción no invasiva que utiliza un nebulizador para convertir el líquido en un aerosol para inhalación por la boca. Esta no requiere agujas y puede inducir eficazmente una protección inmunitaria integral en respuesta al SARS-CoV-2 con solo una respiración.

FORTUNA: ¿Cuándo creen en Richmond que podría salir el primer lote de producción? ¿Qué cantidad de producción anual podrían hacer?

ARTOLA: El acuerdo contempla que Richmond pueda elaborar la vacuna en el país desde fines de 2023. La capacidad productiva de la planta es amplia y podremos responder a la demanda que surja. El volumen de producción dependerá de las necesidades del plan de vacunación y del mercado.

FORTUNA: Richmond había cerrado un acuerdo para fabricar la Sputnik rusa y ahora una nueva con China. ¿Son complementarias ambas vacunas?

ARTOLA: Estamos más que orgullosos de haber participado en la mayor campaña de vacunación de la historia argentina con la vacuna Sputnik. Hemos cumplido con todas las entregas comprometidas en el acuerdo entre Estados. Este nuevo acuerdo con CanSino es un reconocimiento a nuestras capacidades tecnológicas y humanas para llevar adelante la producción de este tipo de productos y claramente Sputnik fue un primer paso que nos dejó grandes aprendizajes.

FORTUNA: Por último, ¿se puede pensar a la Argentina como un hub de producción y exportación de vacunas para la región?

ARTOLA: El plan es abastecer como prioridad las necesidades locales y luego las de la región. Está prevista la exportación de la vacuna a varios países de américa latina. Hay que destacar que esto es progresivo, una vez que obtengamos la autorización para producir en Argentina, recién comenzaremos con el proceso de autorización en LATAM. Esto dependerá del tiempo de cada una de las autoridades regulatorias en cada país y la necesidad de los gobiernos o mercados para adquirir la vacuna.

Sumario

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2022-12-02T08:00:00.0000000Z

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