Kiosco Perfil

El Ártico se calienta por la geopolítica

Ana Palacio

Menos de un mes después del inicio de la brutal invasión rusa de Ucrania, la OTAN lanzó su mayor ejercicio en el Ártico en tres décadas, con la participación de hasta 30.000 soldados de 27 países en simulacros de combate en tierra, mar y aire. La Operación Respuesta Fría 2022 (Cold Response 2022), con Noruega de país anfitrión, evidencia el grado de tensión alcanzado en una región que se había mantenido -hasta ahora- en gran medida inmune a la volatilidad geopolítica. La importancia estratégica del Ártico no es ninguna novedad. Durante la Guerra Fría, la región ofrecía el camino más corto para el vuelo de misiles balísticos intercontinentales entre Estados Unidos y la Unión Soviética, además de abundante protección para los submarinos, gracias a una gruesa capa de hielo y a condiciones inhóspitas para la navegación. El fin de la Guerra Fría y la disolución de la Unión Soviética dieron paso a una era de aumento de la cooperación, sobre todo en lo referido a la protección del medio ambiente. Este cambio se institucionalizó en la labor del Consejo Ártico, un foro intergubernamental creado en 1996, que en su documento fundacional declara (aunque sea a pie de página) que «no se ocupará de asuntos de seguridad militar». Pero en los últimos años, vuelve y aumenta la conflictividad del Ártico. En parte por el cambio climático (las temperaturas están aumentando en el Ártico 3 y 4 veces más rápido que el promedio mundial), que ha hecho posible la apertura de nuevas rutas marítimas comerciales y ha facilitado el acceso a los recursos naturales de la región. Y por ende la competencia sobre su extracción. China, en particular, no oculta su objetivo de aumentar su presencia en la región. En 2018 se proclamó «estado vecino del Ártico» y anunció el proyecto de una «ruta polar de la seda» a través del círculo ártico para conectar Norteamérica, Asia Oriental y Europa Occidental, en el contexto de su macro-iniciativa Belt and Road (BRI, por sus siglas en inglés). Esta determinación general de China de tener un papel central en el desarrollo del Ártico se incorporó a su 14.º Plan Quinquenal (2021-25). Los últimos acontecimientos geopolíticos (sobre todo, la guerra en Ucrania) han consolidado aparentemente la transformación del Ártico en un importante teatro de ambiciones geoestratégicas. Destaca, así, cómo, alarmadas por la agresión rusa en Ucrania, Finlandia y Suecia pusieron fin a su larga tradición de neutralidad y solicitaron el ingreso a la OTAN. Y no cabe ocultar la trascendencia para el Consejo Ártico. Una vez finalizado el proceso de adhesión a la OTAN de Helsinki y Estocolmo, Rusia será el único miembro del foro que no sea parte de la OTAN. Y, de momento, los miembros OTAN del Consejo han boicoteado cualquier reunión de la organización en Rusia (que actual

Sería ingenuo esperar un final de la competencia geoestratégica en el Ártico, pero es necesario tomar medidas que eviten una escalada de las tensiones.

Los últimos acontecimientos geopolíticos (sobre todo, la guerra en Ucrania) han consolidado aparentemente la transformación del Ártico en un importante teatro de ambiciones geoestratégicas.

mente ocupa la presidencia rotativa). En cuanto a Rusia, a pesar de que su foco estratégico-militar siempre ha estado en el Mar Negro y en el Cáucaso, Moscú considera el Ártico como parte integral de su espacio euroasiático. El argumento tiene un importante componente económico: los territorios árticos suponen la décima parte del PIB de Rusia y un quinto de sus exportaciones. Pero la dimensión estratégica es igualmente relevante: se estima que Rusia mantiene unas 475 áreas militares en el Ártico, además de la Flota del Norte con base en Severomorsk. En su última estrategia para el Ártico, publicada en 2020, Rusia reafirma su visión. Con un tono y contenido muy diferentes a los de la edición anterior del documento, la estrategia recalca la urgencia de desarrollar la ruta del Mar del Norte para convertirla en un «corredor nacional de transporte mundialmente competitivo» y asegurar la «soberanía e integridad territorial» de Rusia. La coordinación en el Ártico ha supuesto evidentes beneficios para Rusia y para China (que justo antes de la invasión rusa de Ucrania anunciaron una «cooperación ilimitada»). China puede sacar provecho de la amplia presencia institucional de Rusia en la región (incluidas su infraestructura tecnológica y sus actividades de investigación y desarrollo), además de obtener acceso a rutas más rápidas y baratas a los principales centros económicos de Norteamérica y Europa Occidental. Para Rusia, el principal beneficio radica en fortalecer su relación general con China, un poderoso aliado en sus intentos de cuestionar el dominio económico y geopolítico mundial de Occidente. Y como ventaja adicional, China podría cubrir la brecha tecnológica derivada de las sanciones de Occidente. Un buen ejemplo de las carencias rusas en este ámbito es la contribución de Emiratos Árabes Unidos a la empresa rusa de gas natural Novatek. La remilitarización del Ártico es un proceso que se viene gestando desde hace décadas. Occidente tan solo empieza a calibrar la envergadura del desafío. El último « Concepto Estratégico» de la OTAN, aprobado en junio, señala que la «capacidad -de Rusia- de obstaculizar los refuerzos aliados y la libertad de navegación» en la región representa un «desafío estratégico». Sin embargo, la política para el Ártico de la Unión Europea, actualizada en 2021,carece de coherencia e integración al respecto. Sería ingenuo esperar un final de la competencia geoestratégica en el Ártico, pero es necesario tomar medidas que eviten una escalada de las tensiones. Para ello, la comunidad transatlántica (en colaboración con aliados como Japón y Corea del Sur) debe hallar el equilibrio justo entre la diplomacia y la defensa de posiciones. Los esfuerzos para preservar el Consejo Ártico son esenciales. Si Rusia se retira, alegando el predominio de la OTAN, la volatilidad regional aumentará, dándole a China una oportunidad estratégica en su escalada por la gobernanza del Ártico.

Sumario

es-ar

2022-12-02T08:00:00.0000000Z

2022-12-02T08:00:00.0000000Z

https://kioscoperfil.pressreader.com/article/282690461218683

Editorial Perfil