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Toda la potencia en una pickup

Con casi el doble de potencia de su antecesora gracias al 3.0 V6 naftero biturbo de 397 CV, esta versión súper deportiva de la nueva generación de la Ranger se convierte en la pick-up mediana más poderosa.

Con casi el doble de potencia de su antecesora gracias al 3.0 V6 naftero biturbo de 397 CV, esta versión súper deportiva de la nueva generación de la Ranger Raptor se convierte en la pick-up mediana más poderosa.

Proveniente de Tailandia, la Raptor es la variante extrema de la Ranger y es producto del desarrollo de Ford Performance. Gracias a un diseño totalmente nuevo, aprovecha una serie de avances tecnológicos para maximizar su eficiencia en lo que hace a consumo y desempeño dinámico. Y puesto fue

creada para una exigencia extrema, propone un nuevo chasis reforzado de acero altamente resistente y protectores inferiores todo terreno para proteger las partes más sensibles del vehículo.

Con el nuevo diseño la Raptor ahora luce más imponente, con una trompa que la emparenta con su hermana mayor, la F-150. Se destaca la enorme parrilla con un notable logo de Ford, los faros tipo Matrix led flanqueados por las luces de circulación diurna, de la misma tecnología. También sobresalen los marcados apliques negros de esta versión, como los fenders y las tomas de aire que están sobre el capó y el robusto chapón, que asoma desde la parte inferior. Todo eso “decorado” con los emblemáticos calcos alusivos de la Raptor.

Dentro se advierten muchas va

riantes respecto de su antecesora, comenzando por la gran pantalla central de 12 pulgadas, dispuesta ahora en forma vertical, al mejor estilo de las chatas full size. Con una calidad general que se muestra muy buena, el interior de esta versión especial también cuenta con varios detalles personalizados, como los marcos rojos que rodean las salidas de aire. Este color se repite brevemente en el volante, en los asientos delanteros y en la mayoría de las costuras del tapizado.

Las nombradas salidas de aire del panel frontal, también son originales por contar con una forma símil panel de abejas. El tablero de instrumentos, por su parte, ahora es ciento por ciento digital y contiene una muy variada información, además de diferentes tipos de presentaciones.

El amplio habitáculo permite un espacio muy cómodo adelante, donde también se logra una excelente posición de manejo, gracias a las múltiples regulaciones eléctricas del asiento y a la regulación del volante en altura y profundidad. Destacamos la ergonomía de las butacas delanteras, así como la oportuna combinación de cuero y alcántara, textura que se repite en parte del torpedo, aunque de manera simulada, brindando una excelente sensación de calidad.

A la parte trasera le caben todas las generales de la ley de las camionetas medianas: respaldos algo rectos, espacio para las piernas correcto para los ocupantes de los costados y algo ajustado para el del medio, que también deberá lidiar con la parte de atrás de la consola central. Afortunadamente, tales plazas también cuentan con salidas de aire en el centro.

EntrEga absoluta. Gracias al motor naftero Ecoboost 3.0 V6 biturbo, esta Ranger ofrece ahora 397 caballos y un torque de 59,5 kgm. Con tecnología dual de inyección de combustible, 24 válvulas con doble árbol de levas en cabeza, sistema Ti-VCT de distribución variable independiente para el sistema de admisión y de escape, este impulsor que también monta la F-150 Raptor supera ampliamente los 213 CV del turbodiésel de dos litros que lo precede.

En la más radical de las configuraciones, este vehículo de casi dos toneladas y media, consigue pasar de e 0 a 100 km/h en apenas 6,4 segundos.

Además de la notable potencia, tal incorporación redunda en un sonido envidiable para toda la competencia y, además, tiene la particularidad de poder adaptarse al gusto del usuario, con los modos Silencioso, Normal, Deportivo o Baja. Hablando de deportivos, en la más radical de las configuraciones logramos algunas prestaciones que asombran para un vehículo de casi dos toneladas y media, como la de 0 a 100 km/h en apenas 6,4 segundos.

También se destacó en elasticidad, pasando de 80 a 120 km/h en tan solo 4,1 segundos. Por su parte, la velocidad máxima a la que llegamos fue de 181,7 km/h, obviamente limitada por la marca. Y, como era de esperarse, los consumos no son el fuerte de esta pick-up; en ciudad el rendimiento fue de unos elevados 6,7 km/l, a pesar de contar con el sistema Start&Stop, que por la exigencia del aire acondicionado no se activó casi nunca.

Por otro lado, a 90 km/h el valor fue de 10,1 km/l y a 120 km/h registramos otros altos 6,9 km/l, a pesar de que a esta velocidad el motor trabaja a unas bajas 2.000 revoluciones. A todo esto el motor lo realiza en combinación con una excelente caja automática-secuencial de diez marchas, con unas levas al volante que nos sorprendieron por su rapidez y obediencia, aun a riesgo de excederse en vueltas ante los marcados rebajes.

Una de las principales virtudes, que seguramente les cabrán a las versiones tope de gama de la Ford Ranger locales, es el equipamiento de seguridad, encabezado por las múltiples ayudas a la conducción. También ofrece siete airbags y frenos a disco ventilados en las cuatro ruedas con ABS con repartidor de frenada y asistente al frenado de urgencia, entre muchos otros sistemas.

En lo que respecta al confort, cabe destacar la pantalla central y las cámaras 360º, con distintas opciones de tomas, muy útiles tanto para estacionar como para enganchar el tráiler o mirar hacia adelante o atrás cuando se practica el off-road. Entre los pocos faltantes podemos mencionar la lona marítima y una barra de San Antonio, que la haría aún más llamativa.

En el país se comercializa una sola variante, la garantía es de cinco años o 150.000 kilómetros, y que está disponible con los siguientes colores: Naranja Metálico, Azul Performance, Blanco Ártico y Gris Piedra.

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2023-06-09T07:00:00.0000000Z

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