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BELLEZA. La luz azul en tu piel

Manchas, deshidratación, arrugas y flacidez: estos son los efectos en nuestra dermis de estar todo el día ante los dispositivos electrónicos sin protección. Buenos hábitos y cremas para prevenirlos ya

Silvia Pardo

Smartphones, tablets y computadoras -aliados para nuestras rutinas laborales y personales, sobreutilizados desde la pandemia- se han convertido en amenazas para la piel del rostro. ¿Por qué? La contaminación electromagnética y luminosa que estos aparatos irradian causan el llamado envejecimiento digital o digital aging.

Estas radiaciones, conocidas como luz azul o High Energy Visible (HEV), nos afectan como los rayos solares: penetran profundamente en la piel y dañan todas las capas que la conforman, acelerando la generación de radicales libres. A esto debemos sumarle la polución ambiental. ¿El resultado? Una piel hiperpigmentada, con pérdida de elasticidad y debilitamiento de la barrera epidérmica, y con signos de envejecimiento prematuro.

Si bien esta luz no produce eritema ni ardor como los rayos de luz UV del sol, ni tampoco aumenta el riesgo de tumores ni cáncer, tiene la capacidad de acelerar el fotodaño de la piel.

Una de las consecuencias más frecuentes de la luz azul es la aparición de manchas (melasmas). Esto se debe a que la piel ante la exposición continua de luz produce melanina, pero de manera desorganizada, provocando un bronceado disparejo con aparición de manchas en región frontal y pómulos de un aspecto antiestético.

“La exposición diaria de la piel a la radiación solar hace que las células produzcan especies reactivas de oxígeno (ROS), responsables del envejecimiento prematuro de la piel denominado fotoenvejecimiento. Aunque una parte importante de este daño cutáneo inducido por los radicales libres se atribuye a la exposición a los rayos UV, la exposición a largo plazo a la luz azul también puede producir respuestas fisiológicas similares, induciendo la producción de ROS y generando estrés oxidativo que conduce a la citotoxicidad en células cutáneas humanas”, afirma la Dra. Lelia Nudelman, Directora de Laboratorio Carthage.

Las señales de alerta

¿Cómo darnos cuenta de que las pantallas electrónicas están afectando la belleza de nuestra piel? Estos son los signos:

Pérdida de firmeza y elasticidad de la piel por la disminución de la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico.

Deterioro de las membranas celulares: aparición de manchas por la sobreproducción de melanina que propicia la luz emitida por las pantallas.

Deshidratación y flacidez en la piel del rostro que causan las ondas electro

magnéticas generadas por computadoras.

Alteraciones en el ADN de las células de la piel que puedan conducir a la muerte de estas.

Aumento de las arrugas y líneas de expresión. Envejecimiento prematuro.

Piel opaca.

La postura corporal

Además de estos efectos de la luz azul la posición corporal frente a las pantallas podría aumentar las arrugas dinámicas por gesticulación ante la computadora o la tablet. En especial, la formación de arrugas en la frente, en la zona alrededor de los ojos, descolgamiento de las mejillas, papada y flacidez en el cuello. También, al mirar estos dispositivos, el cuello suele estar doblado hacia abajo, por lo cual los músculos y la piel van perdiendo elasticidad hasta que aparece el doble mentón.

Para evitar estos efectos es indispensable:

Colocar la pantalla de la computadora a la altura de los ojos de manera que la cabeza quede derecha y no sea necesario flexionar el cuello hacia abajo.

Cada hora y media levantarse a estirarse y relajarse.

Consejos para proteger la piel

Bajar el brillo de las pantallas y evitar la sobreexposición.

Hidratar la piel con una crema para ayudar a disminuir las consecuencias de esta exposición.

Existen en el mercado productos específicos para proteger la piel de la luz azul con antioxidantes (como la vitamina E), que evitan la formación de radicales libres. Favorecen la elasticidad de la piel, y previenen el envejecimiento.

Por supuesto, que la rutina diaria de limpieza a la mañana y a la noche, y la aplicación de una crema o loción hidratante, adecuadas al tipo de piel, son acciones imprescindibles.

Alimentos y/o suplementos antioxidantes: incluir en la dieta el brócoli, tomate y cítricos que combaten los efectos de la luz azul por el efecto antioxidante de estos productos.

El descanso nocturno es fundamental: intentar no utilizar dispositivos electrónicos en la cama al ir a dormir. La Organización Mundial de la Salud recomienda dormir entre 7 y 8 horas.

Utilizar filtros de luz azul en los dispositivos electrónicos utilizados. La mayoría de los dispositivos electrónicos actuales ofrecen la posibilidad de aplicar un filtro de luz azul. No solo será beneficioso para la piel si no que también para los ojos.

Hacer pequeños descansos: si tenés que pasar 8 horas frente a la pantalla de la computadora tomate unos pequeños descansos para aliviar los ojos y estirarse. Algunos expertos indican que estos breves periodos de tiempo deben durar un mínimo de cinco minutos por cada hora de lectura frente a la pantalla.

Solución a las arrugas por luz azul

Si las arrugas ya han aparecido se pueden realizar tratamientos de gabinete, por ejemplo, sesiones de radiofrecuencia, que contribuirán a darle más elasticidad a la piel y a favorecer la producción de colágeno.

Los distintos tipos de peelings -me

La contaminación electromagnética y Luminosa que irradian Las computadoras causa el Llamado envejecimiento digital o digital aging. protegé tu piel

cánicos o químicos- serán fundamentales para borrar las manchas y recuperar la luminosidad. Estos meses de frío son buenos momentos para el uso del retinol en cremas o para realizarse peelings más profundos con la dermatóloga.

El sistema Picosure: es efectivo a la hora de disminuir las manchas. Se trata de un láser que actúa produciendo pulsos de energía ultracortos, los llamados picosegundos. Al transmitir la energía de manera muy veloz, no genera inflamación y la recuperación rápida. El láser penetra en la piel y realiza una activación celular, de modo que estimula la producción de colágeno y elastina. La aplicación dura entre 10 y 15 minutos, generalmente se realizan de una a tres sesiones.

Síndrome Visual Informático

Se reconoce por sufrir de ojo seco y fatiga visual y es una patología leve que llega a afectar al 90 por ciento de los trabajadores que pasan más de tres horas al día delante de una pantalla.

Esto se debe a que cuando se miran pantallas, se tiende a parpadear menos y a mirar durante mucho tiempo hacia un punto fijo. Si existen estos síntomas, es posible que se padezca ojo seco, una enfermedad con una alta incidencia, aproximadamente un 30 por ciento de la población.

¿Cómo prevenir este síndrome visual? Parpadear más a menudo cuando se vaya a pasar mucho tiempo delante de cualquier tipo de pantalla. De esta forma, los ojos se lubricarán más de forma natural.

Utilizar lágrimas artificiales para darle un extra de lubricación al ojo. En el caso de que, además de la sequedad que debe desaparecer tras dejar la exposición a los dispositivos, se tenga sensación de cuerpo extraño, ardor, irritación, lagrimeo y dolor, se debe acudir a un oftalmólogo para que realice un diagnóstico y prescriba un tratamiento.

Bajar el brillo de las pantallas de los dispositivos. En la mayoría de las computadoras y móviles existe un panel de control donde ajustarlo.

En conclusión, las largas horas de teletrabajo frente a la computadora y celulares tienen su consecuencia en nuestra belleza. Habrá que dosificar las horas frente a estos dispositivos e intensificar nuestros cuidados.

Sumario

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2021-06-23T07:00:00.0000000Z

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