JARDINERÍA. Helechos

Esta hermosa especie, con muchísimas variedades, tiene algunos tips especiales para mantenerla saludable en exteriores como dentro de casa.tomá nota

PLANTAS

Esta planta que llamamos helecho es una de las más primitivas que existen en la actualidad, tanto es así que compartieron territorio con unos de los animales más poderosos que ha visto la Tierra: los dinosaurios. Existe una gran variedad de plantas de helecho: algunas son pequeñas, sin embargo otras adquieren forma arbórea. Además, su belleza es tal, que basta con ponerlas en un rincón, o bien dispersadas por el jardín para que este adquiera un cierto toque tropical.

Recomendaciones

Ubicación:

Interior: el helecho se puede tener en una habitación en la que haya luz, lejos de las corrientes de aire. Aunque es una planta de sombra, dentro de casa es muy importante que haya mucha claridad donde se vaya a tener, ya que si se tuviera en una habitación oscura no sobreviviría.

Exterior: si se va a tener fuera, entonces sí que hay que buscarle un rincón protegido del sol, porque que si se expusiera directamente, se quemaría. Tierra o sustrato:

Jardín: la tierra debe ser rica en materia orgánica, suelta y con buen drenaje para que las raíces no se encharquen. Maceta: en caso de cultivarlo en maceta, plantar con sustrato que sea ligero y rico.

Riego:

Hay que tener presente que no soporta la sequía pero tampoco el exceso de agua en la tierra. Por este motivo, se aconseja regar de vez en cuando, dejando que el sustrato se seque un poco -nunca del todo- antes de volver a rehidratarlo. En caso de duda, tener en cuenta que en verano se suele regar unas 2 o 3 veces a la semana, mientras que en las épocas más frías o frescas se riega menos, y siempre se debe usar agua de lluvia o sin cal. Si hablamos de la humedad, si vivimos en una zona donde el ambiente es seco o lo tenemos dentro de casa, deberemos pulverizar o rociarlo con agua una vez al día en primavera y verano. Abono:

Dado que necesita nutrientes, se debe abonar mientras esté creciendo. Por eso, podremos usar fertilizantes como uno para plantas verdes, o abonos naturales como el guano, el estiércol o el mantillo. Eso sí, seguir las indicaciones de uso para evitar problemas.