Alimentos que dañan la piel

Además de los cuidados básicos con nuestras rutinas de belleza, es indispensable seguir una alimentación sana para lucir una piel radiante. ¿Conocés los ingredientes que más la envejecen, provocan acné o restan elasticidad? ¡Te los contamos ya!

La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y está expuesto a toda clase de agresiones, ya sean externas, como el clima, la temperatura, la humedad…, e internos, como nuestro estado de ánimo, las hormonas... e incluso la alimentación.

La dieta que realizamos puede afectar de manera directa a la calidad de la piel. Y en el día a día podemos hacer mucho por mantenerla sana y joven, por ejemplo, restringiendo los alimentos que dañan nuestra piel. ¿Cuáles son? Te los contamos.

Sal

Cuando se consumen más de 5 gramos de sal al día, el cuerpo va almacenando el sobrante en órganos y tejidos. Esto es lo que produce la retención de líquidos en el cuerpo y lo que conocemos como edemas, que lo único que son es sal y agua almacenada que no pudieron eliminar ni el riñón ni la piel. Puede provocar: caída de cabello, ya que deshidrata el cuero cabelludo; sequedad de piel y ojos, por lo que tendríamos más propensión a arrugas faciales y alteración de las mucosas, ojeras y edema facial con aumento de bolsas. Lo mejor es reducir su consumo no agregándola a las comidas y evitan los alimentos procesados.

Leche

Los lácteos contienen proteínas (como caseínas tipo 1 y las betacaseínas de tipo 1, que pueden alterar la respuesta inmunológica, aumentando los episodios de enfermedades dermatológicas autoinmunes como son algunos tipos de dermatitis o psoriasis.

También se ha relacionado la ingesta de leche con un aumento de una hormona, la IGF-1, que está relacionada con una mayor producción de sebo y, por tanto, relacionada también con el acné. Por lo tanto, si se tiene propensión a estas enfermedades, moderar el consumo.

Azúcar

Su característica más importante es que el consumo en exceso acelera el envejecimiento celular al potenciar las reacciones de oxidación. También debemos reducir el consumo de café, ya que también aumenta la presión arterial y fomenta la deshidratación.

El consumo de azúcares libres está ligado a un aumento del riesgo de exceso de grasa corporal, obesidad. Estas condiciones, normalmente con la edad, pueden conllevar un aumento de los azúcares en sangre (diabetes tipo 2) y, las consecuencias de mantener niveles altos en sangre, podrían tener un impacto en la piel (glicosilación).

Alcohol

Consumir en exceso bebeidas alcohólicas hace que la oxigenación de la piel disminuya, lo que le da un aspecto cetrino. También disminuye la producción de colágeno, por lo que se pierde brillo, elasticidad y firmeza en la piel y, además, evita la liberación de toxinas, lo que puede provocar un brote de acné. A largo plazo el consumo de alcohol disminuye la vitamina A, dando sequedad y descamación de la piel, es decir, un envejecimiento prematuro del rostro. Otra evidencia del abuso constante del alcohol es la rosácea facial y la aparición de telangiectasias o vasitos dilatados en la cara. También provoca inflamación, que puede traducirse en poros dilatados, manchas y falta de luminosidad.

Grasas trans

Este tipo de grasas que encontramos en la famosa comida rápida o comida chalas

tarra obstruyen las arterias y los capilares epiteliales, que son muy finos, por lo que empeora la oxigenación de la piel, aumenta la retención de líquidos y fomenta la pérdida de elasticidad y luminosidad. Estos alimentos deberían restringirse por completo en una dieta, ya que no generan ningún beneficio al organismo.

Carbohidratos no integrales

El pan blanco y la pasta contienen un alto índice glicémico, lo que fomenta la inflamación cutánea al romper el colágeno que mantiene la piel fuerte junto con la elastina, que le otorga esa flexibilidad. Por lo tanto, lo ideal es consumirlos con moderación. Tampoco debemos comer de manera frecuente alimentos fritos porque causa daños a la estructura de las células de la piel, y esto lleva consigo la aparición de un tono amarillento, envejecimiento e incluso acné.

Carnes rojas

El exceso en su consumo puede provocar aumento de la proteínas totales en sangre y, por lo tanto, edema facial, deshidratación celular con síntomas de piel apagada, arrugas más marcadas y falta de elasticidad. Tampoco se recomienda comer embutidos en exceso ya que pueden acarrear los mismos síntomas del exceso de grasas y de proteínas.

Alimentos aliados

Los expertos aseguran que para tener una piel linda y sana debemos evitar el exceso en el consumo de los alimentos que afectan la piel y aumentar los que sí la benefician. Es indispensable también beber al menos 2 litros de agua por día y aumentar el consumo de frutas y verduras para evitar que nuestro organismo acumule toxinas. Los alimentos que favorecen la dermis son los siguientes:

Zanahoria: contiene betacaroteno, que se transforma en vitamina A en el organismo. Esta vitamina protege contra los rayos ultravioletas del sol, e interviene en la formación y mantenimiento de la piel. También ayuda a reducir la visibilidad de las cicatrices.el consumo de este alimento es útil contra el acné y ayuda a mejorar los cortes, las raspaduras y las agresiones del sol.

Yogur descremado: la vitamina A, que se encuentra en gran cantidad en los lácteos descremados, es fundamental para la formación y mantenimiento de la piel. El yogur aporta las bacterias que son beneficiosas para una buena salud intestinal, lo que permite tener una digestión adecuada y a su vez garantiza una piel saludable.

Atún: contiene selenio, que disminuye el riesgo de cáncer de piel por disminuir el daño oxidativo y también si los niveles de selenio son adecuados la piel sufre menos la exposición solar. Este alimento ayuda a aliviar los síntomas de la psoriasis, además, el aporte de pescado a la dieta incorpora los ácidos grasos omega 3 que deben estar en balance con los ácidos grasos omega 6, que contienen los aceites, para mantener la salud de la piel.

Ciruelas pasas: es uno de los alimentos con mayor contenido en antioxidantes. Al exponernos al sol se forman radicales libres y dañan las membranas de la piel, esta acción disminuye por la lucha que ofrecen los antioxidantes y los fitoquímicos. Contienen betacaroteno, calcio, potasio y selenio. Su suave acción laxante, facilita el movimiento intestinal previniendo el estreñimiento, lo que permite la depuración del cuerpo.

Cítricos: la vitamina C interviene en la sintetización del colágeno, que es la proteína responsable de la elasticidad de la

las carnes grasas, comida chatarra, exceso de sal y azúcar afectan la piel. controlá su consumo y agregá alimentos buenos para tu dermis

piel y de su aspecto suave y mullido. Ayuda al organismo a absorber hierro y puede reducir el riesgo de cataratas. Útil para la piel deteriorada, envejecida y con arrugas marcadas. Es una vitamina estrella en los productos de belleza, que mediante serúms basados en esta sustancia, beneficia la piel realizando un suave "peeling" que mejora otablemente la dermis.

Nueces: Contiene grasas llamadas esenciales, que el cuerpo no fabrica y deben ser incluidas con la dieta. Estas grasas forman parte de las membranas celulares mejorando la tersura y suavidad general de la piel.

El consumo de nueces como colación diaria incorpora al organismo nutrientes muy importantes como los nombrados y además los ácidos grasos de buena calidad para el buen funcionamiento del corazón y la vitamina E que actúa como antioxidante.

Semillas de girasol: por su contenido en zinc ayudan a mejorar la piel seca o áspera y también a fortalecer la eficacia del sistema inmune y a reducir las infecciones víricas.

Aporta proteínas, ácidos grasos omega 6 y vitamina E que también colaboran en formar y mantener una piel sana. Son útiles para el eccema, las zonas secas y la piel generalmente deshidratada.

Té verde: aporta polifenoles, sustancias con función antiinflamatoria, que pueden reducir el riesgo de cáncer de piel, por disminuir el daño causado por la luz ultravioleta.

Es la bebida que más beneficios otorga a la salud de la piel, las personas con problemas de piel deberían reemplazar el café por el té verde.

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