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Síndrome de Romeo y Julieta

Se presenta cuando personas adultas actúan como adolescentes y no pueden lograr estabilidad en una relación. Necesitan constantemente la adrenalina del enamoramiento y los problemas. Si no hay, los inventan

PROBLEMAS

El nombre de este problema hace alusión a una de las obras más famosas del escritor inglés William Shakespeare. Todos conocemos la trágica historia de esos infortunados personajes: Romeo y Julieta. Trata sobre una pareja de enamorados que lucha contra una serie de obstáculos familiares que evitan que estén juntos. A pesar de los esfuerzos que hacen, ambos terminan suicidándose. Como vemos, es una gran tragedia. No obstante, ese ímpetu por seguir juntos a pesar de todo e, incluso, elegir la muerte antes de estar separados es algo que condiciona a muchas parejas. A esto se le llama el síndrome de Romeo y Julieta.

El esfuerzo, las dificultades y la lucha son ingredientes que, en lugar de hacer que en una relación sus integrantes decidan separarse y así vivir tranquilos, se convierten en leña que utilizan para avivar la pasión del enamoramiento. Necesitan esos ingredientes para sentir algo por la otra persona. En el caso de que falten, puede que crean que ya no están enamorados.

Los síntomas

El síndrome de Romeo y Julieta se caracteriza por ser un amor imposible y que la mayoría de nosotros hemos vivido, sobre todo en la juventud. El enamoramiento "a primera vista" es considerado normal en la adolescencia porque en esta etapa surgen cuestiones físicas, biológicas y neuroquímicas que reconfiguran la función cerebral y hacen posible que ciertos sentimientos se sienten de maneras muy intensas.

Sin embargo, cuando se trata de adultos, esta condición es considerada por los expertos como patológica. Cuando el síndrome de Romeo y Julieta se presenta en la edad adulta, es decir, de los 40 a los 60 años, representa un estado patológico porque son personas de edad madura con un comportamiento de adolescentes y buscan una relación tras otra. Lo que significa que no pueden establecer relaciones amorosas estables.

El efecto de la dopamina

Se sabe que los hábitos de las parejas cuya relación está condicionada por este síndrome, en realidad, están regidos por la dopamina. Se trata de un neurotransmisor, que participa en la regulación de determinadas funciones como la emotividad y la afectividad.

Cuando se produce una situación adversa como las que vivieron Romeo y Julieta, la dopamina aumenta, genera una tensión bioquímica que, de alguna manera, resulta adictiva.

El incremento de la producción de dopamina tiene una serie de consecuencias que avivan la pasión entre los enamorados.

Sus efectos son una mayor oposición a las adversidades y el apego, la sensación exagerada de querer estar juntos ante el problema que surge e intenta separar a la pareja.

Cuando se apaga la pasión

A muchas parejas que sufren el síndrome les sucede esto, pero ¿qué pasa cuando los problemas ya no marcan su relación?

Pueden ocurrir dos cosas: que los inventen, generando discusiones absurdas o que rompan la relación porque se empiezan a aburrir.

Antes la pareja lo era todo, captaba toda la atención. Pero cuando la dopamina ya no está presente esto cambia, provocando que se empiecen a fijar en otras personas con las cuales poder experimentar, de nuevo, ese subidón de dopamina.

La adicción

Muchas personas son adictas a la dopamina. Son incapaces de estar en una relación si no hay problemas, dificultades y situaciones límite que les hagan sentir esa excitación. Esto es un gran problema, porque suelen creer que el amor es esto: lucha y esfuerzo constante.

Si, además, existen circunstancias en las que terceras personas intentan separarlas de su pareja, mucho mejor.

Pero, a pesar de que esto aviva en un principio la relación, también puede terminar desgastándola.

Es muy posible que nosotros mismos hayamos experimentado el efecto Romeo y Julieta o que lo hayamos visto en otras personas. Sea como fuere, no es nada saludable estar en una relación así.

Lo que debe mover a dos personas a estar juntas no son los problemas, sino la tranquilidad y el bienestar de crear una vida en común equilibrada y estable emocionalmente.

Se sabe que los hábitos de las parejas cuya relación está condicionada por este cuadro, en realidad, están regidos por la dopamina

Sumario

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2022-10-01T07:00:00.0000000Z

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