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CUIDADO CON LA CACA DEL GATO

Que el perro coma de manera puntual heces de gato no debería suponer ningún problema significativo para su salud, si se cumple correctamente con el calendario de desparasitaciones. Sin embargo, una coprofagia frecuente sí que puede entrañar ciertos riesgos: problemas gastrointestinales y parasitosis. Ante cualquier signo de malestar o dolor, lo mejor es consultar al veterinario. Consejos para evitarlo: Colocar el arenero en un lugar inaccesible para el perro o usar un arenero cerrado. Limpiarlo con frecuencia y retirar las heces a diario. Nunca utilizar castigos físicos o herramientas dañinas (como collares eléctricos o de púas) para enseñar al perro a no consumir caca de gato. Los castigos generan efectos en el animal a nivel emocional, lo que lo puede llevar a otros problemas conductuales.

Mascotas

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2023-02-04T08:00:00.0000000Z

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