Volver a los 70

El estudio encargado de renovar esta vivienda en el norte de Londres respondió al pedido de sus dueños de convertirla en un hogar inspirado en el modernismo californiano de esa década para recordar el tiempo que vivieron en Los Ángeles

Los artistas de grabación Ben Garrett y Rae Morris se acercaron a Studio Hagen Hall para renovar una casa adosada cerca de Primrose Hill, Londres, que atrajo a los nuevos propietarios debido a su tamaño, ubicación y jardín. Garrett y Morris querían que los interiores evocaran el estilo de las casas que se encuentran en Los Ángeles y, en particular, en el vecindario de Laurel Canyon, donde pasaron tiempo juntos viviendo y escribiendo música.

El enfoque de diseño de Hagen Hall para el proyecto Canyon House se basa en el trabajo de arquitectos y diseñadores de mediados de siglo. La casa, que se construyó originalmente en 1969, había sido previamente separada por tabiques incómodos y dos escaleras en tres dormitorios independientes. La primera etapa de la renovación consistió en despojar el edificio de su caparazón. Studio Hagen Hall se propuso crear una serie de espacios íntimos y flexibles dentro del tamaño compacto de la casa. El objetivo era garantizar que estos espacios se sintieran conectados entre sí y con los jardines en la parte delantera y trasera.

La eliminación de una de las escaleras permitió la creación de una sala de estar abierta en la planta baja, con una plataforma de conversación elevada y un espa

cio contiguo al comedor y la cocina.

El área del salón cuenta con un sofá de terciopelo hecho a medida con almacenamiento oculto que se puede separar del espacio del comedor con cortinas de lino pesado colocadas en un hueco de olmo hecho a medida. La planta baja ahora contiene un estudio de grabación de nivel profesional y una sala de redacción que está estructuralmente separada del resto de la casa para lograr el aislamiento acústico.

Las características de diseño, como la plataforma de conversación, la escalera abierta y la escotilla que conecta la cocina y el comedor, claramente hacen un guiño al estilo de las casas de mediados de siglo.

El uso de materiales de esta época, como el olmo, el terciopelo y el vidrio estriado, se actualiza con la incorporación de elementos más contemporáneos, como el suelo de microcemento.

La cocina se siente como una unidad independiente hecha completamente de olmo, con un asiento junto a la ventana que brinda una vista hacia el jardín y hacia la sala de estar. Los gabinetes en la cocina y los baños fueron diseñados con vidrio estriado, vidrio ahumado y herrajes de latón que desarrollarán una pátina con el tiempo para complementar los muebles e iluminación vintage de mediados de siglo.

La escalera que une los tres pisos tiene una balaustrada de acero y vidrio que mantiene la conexión visual.