Cuando cae la noche

(República Checa, 2018) Suspenso. Dir.: T. Barina. Con K.Hádek. Prime Video.

Los

asesinos seriales son interesantes siempre porque están locos y eso permite ver las caras ocultas de lo humano desde nuestras propias fantasías terribles. Pero en este caso, lo que se cruza con el crimen es algo social, una tristeza incurable que lleva a venganza. Lo que implica mirar un mundo, una serie de relaciones, que se apartan de los lugares comunes típicos de la investigación. Digamos que esto es más “europeo”: es menos importante el espectáculo del crimen (aunque no faltan truculencias varias) que los motivos y las razones, la comprensión de por qué sucede lo que sucede. Hay perros, y hay rabia, pero ambas cosas también, aunque de modo retorcido, funcionan como una especie de metáfora que nunca está subrayada. Metáfora, no alegoría, aunque por momentos parece que el realizador tiende a romper ese límite. Por suerte, no lo hace.