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L-Gante, el joven del momento: La cumbia 420 llegó a la televisión y el cantante se convirtió en el personaje

El cumbiero es furor desde que lo mencionó CFK. Ahora llegó a la TV abierta y se arrima de costado a la política. Corrección a Vidal.

Cumbia 420 pa’ los negros” es la marca de L-Gante. Elián Valenzuela (21) rapea en jerga villera y habla sobre marihuana, fiestas clandestinas y valores del barrio. Explotó primero en redes, entre el público joven, por su música y sobre todo su perfil carismático y humilde. Compartió su cotidianidad mientras daba el salto desde General Rodríguez a la fama internacional, y en plena cuarentena salió de gira a México y España: su primer viaje en avión. Cuando ya sonaba en todas las radios, la vicepresidenta lo nombró en un acto. Desde entonces L-Gante fue la nota obligada de los periodistas de política y de vuelta a Argentina se paseó, agradecido y respetuoso, por todos los canales de TV. Habló de oportunidades, trabajo, drogas y educación. “Cátedra L-Gante” para todos, a días de las PASO.

SOLTURA. La historia de

Elián es argentina, conurbana y de superación. En el discurso mediatizado, esa historia suele transformarse en ejemplo de vida.

Quizá por eso es que su figura, que en otros tiempos hubiese quedado solo ligada a la cumbia villera (denostada por sus eternos críticos), se haya ultra-popularizado. Lo sigue un público de todos los estratos sociales, que empatiza con sus orígenes y su sueño cumplido. CFK destacó que grabó su tema “L-Gante RKT” con una netbook de Conectar Igualdad y un micrófono de 1.000 pesos. Era cierto a medias: él ya había dejado la escuela cuando trocó o compró -no se acuerda- la computadora por Facebook. Aún así, valoró la mención de la ex presidenta y definió con simpleza: “Fue un reconocimiento del logro mío con lo que obsequiaba ella”.

“Para mí es un gusto estar acá”, le dijo cara a cara a Eduardo Feinmann. También “encantado” de visitar "Showmatch" se abrazó con Marcelo Tinelli y cantaron juntos su versión pegadiza del abecedario.

IMÁN POLÍTICO. María Eugenia Vidal contó que empezó a escucharlo después de la recomendación de CFK. Y él opinó sobre sus dichos del cannabis, Palermo y las villas: “Para mí está de más la ubicación, un narco puede estar en cualquier lado. El problema que por ahí ella está planteando, y no sabe cómo decirlo, es que te podés fumar un porro, pero el problema es el tráfico”. Ella lo cruzó afuera de un canal y le agradeció la corrección: “Era eso lo que quería decir”. Hubo políticos que lo imitaron en sus spots y él mismo se tomó el atrevimiento de preguntar en la mesa de Juana Viale, con Florencio Randazzo presente, qué pensaban los invitados sobre la legalización de la marihuana. Antes de empezar su plato en el histórico programa pidió disculpas: “¿Con qué cubierto empiezo acá?”. Honesto, simple, real. Perlas así a L-Gante le sobran. “¿De qué tengo cara, Marcelo? No me chamuyes, ¿vos decís que tengo cara de tranquilo?”, inquirió a Tinelli. “De pibe muy tranquilo”, ratificó el conductor con algún rastro de incomodidad. “Ah, bueno. Quería saberlo”.

Aunque Viviana Canosa prácticamente lo acusó de haber robado su famosa netbook, L-Gante no picó

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2021-09-18T07:00:00.0000000Z

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