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La casa Gucci

(EE.UU., 2021, 157') Drama. Dirección: Ridley Scott. Con Lady Gaga, Adam Driver, Jared Leto, Jeremy Irons, Salma Hayek, Al Pacino. Apta mayores de 16.

Los trapos sucios de quienes hacen trapos no pueden no ser divertidos. El juego de poder entre ricos riquísimos es un espectáculo tan fantástico como las batallas de superhéroes. Que además esa historia sea real, le otorga un plus de malicia. Aquí tenemos eso: las intrigas de una pícara (demoledor trabajo de Lady Gaga, de las mejores actrices naturales que dio la pantalla en las últimas décadas), de un inocente (Driver), de un tonto que no lo es tanto (Leto, un disfraz apenas), y de un dúo: el materialista (Irons) y el artista (Pacino). Sabe el lector que habrá traición y crimen, sabe el lector que habrá kitsch involuntario. El espectáculo funciona, pero nos preguntamos si, detrás de la diversión, hay algo más. Y no: más allá de que podemos entender cierto aire “Shakespeare pop”, más allá de las comparaciones con cualquier otra obra que incluya en su descripción los términos “familia” y “poder” (obviamente “El Padrino”). Más allá incluso de la casi nunca explotada veta satírica de Scott, hay algo en La casa Gucci que nos afecta: la indiferencia. El drama humano está interpretado por marionetas autoconscientes, incluso cuando parecen seres vivos; mientras que la trama es lo que el espectador adivina.

CINE

es-ar

2021-11-27T08:00:00.0000000Z

2021-11-27T08:00:00.0000000Z

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