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Caso Gestapo:

por qué Vidal y su socio Larreta sospechan que Macri está tras el video del Banco Provincia. El rol del espía clave, Darío Biorci. Quién es la “azafata”.

RODIS RECALT rrecalt@perfil.com @rodisrecalt

Desde cuándo los patos le tiran a las escopetas?”, suele responder Mauricio Macri cuando le preguntan por el ascenso de Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal dentro del PRO. Así como Cristina Kirchner es la que convoca mayor cantidad de votos dentro del Frente de Todos, Macri piensa igual de sí mismo, por lo que, ante cualquier crítica o cuestionamiento que se haga desde el larretismo o el vidalismo, su primera reacción es ignorarlo, casi al punto del desprecio.

Los “patos”, en la metáfora de Macri, en verdad son las “palomas”. Dentro del PRO, al ala dura se lo identifica como los “halcones”, y a los moderados como “palomas”. Para analizar a la oposición tal vez se requiera un curso de ornitología.

Esta semana, las “palomas” se mostraron molestas por las revelaciones acerca de los mecanismos utilizados durante la presidencia de Macri para avanzar contra sindicalistas non sanctos considerados un escollo dentro del gobierno de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires.

La filmación de una reunión en el piso 7 de la sede porteña del Banco Provincia en la que directores de la

Agencia Federal de Inteligencia (AFI), ministros bonaerenses y empresarios platenses hablan de avanzar contra el sindicalista de la UOCRA Juan Pablo “El Pata” Medina, dejó expuesta a un sector del macrismo que siempre buscó mantenerse alejado del submundo del espionaje. En privado, las “palomas” señalan a Macri como el gran responsable.

La principal damnificada es la actual diputada y ex gobernadora María Eugenia Vidal, quien tiene dos ministros en esa reunión y fue una de las principales caras en la guerra contra “El Pata” Medina. En el vidalismo, el enojo radica en que, por utilizar métodos ilegales, se termina ensuciando una de las banderas de su gobierno que fue la “lucha contra las mafias”. Hasta un asesino confeso necesita pasar por un proceso judicial para ser llevado a la cárcel. El Estado de Derecho contempla esas garantías.

Sobre el rol de la ex gobernadora surgen algunas preguntas: ¿sabía o no de la existencia de esa “Gestapo” que perseguía sindicalistas? ¿Estaba al tanto de la reunión con directores de la AFI?

INVESTIGACIÓN. El juez de La Plata Ernesto Kreplak está reconstruyendo el

VIDAL CREE QUE, POR UTILIZAR MÉTODOS ILEGALES, SE TERMINA ENSUCIANDO LA “LUCHA CONTRA LAS MAFIAS”.

camino burocrático que derivó en ese encuentro. Quién solicitó la sala, qué funcionarios del banco estuvieron presentes y si los asistentes se registraron en algún lado. En paralelo, la Comisión Bicameral de Inteligencia del Congreso está haciendo su investigación propia citando a diferentes protagonistas de la trama. Entre los que ya declararon ante los legisladores hay una mujer que ofició de asistente de la reunión y fue identificada como “azafata” por los medios por la forma de vestir. Esa mujer es Patricia Bencivengo, una empleada de ceremonial y protocolo del Banco Provincia (ver recuadro). Junto a ella también declaró el jefe de Seguridad, quien aseguró que en esa sala nunca hubo cámaras de seguridad y que por lo tanto las filmaciones que se conocieron fueron hechas por cámaras ajenas al banco. Lo que aún queda por dilucidar es quiénes fueron los agentes que instalaron las cámaras y quién, por parte del Banco, les abrió la puerta. Esas son algunas de las preguntas que los legisladores tenían preparadas este jueves –al cierre de esta edición–, cuando esperaban la presencia de Diego Dalmau Pereyra, el ex director de Contrainteligencia de la AFI y uno de los asistentes a la reunión.

Otra pregunta clave: ¿para qué se filmó la reunión? En la lógica de un servicio de Inteligencia, el motivo es claro: para dejar constancia del encuentro y por si, en un asunto tan delicado, alguien quiere “sacar los pies del plato” y bajarse de la operación. Viejos métodos extorsivos. Por el lado de la política la lectura del encuentro es otra: luego de la reunión Gustavo Arribas, el director de la AFI, le habría llevado la grabación del encuentro a Mauricio Macri. Aunque no lo digan en público, Vidal y su socio Larreta creen que el ex presidente mandó a filmar la escena.

De la reunión en el Banco Provin

cia, por parte de la AFI, participaron Darío Biorci, quien trabajó como jefe de Gabinete de su entonces cuñada Silvia Majdalani, pero luego pasó a dirigir el área de Terrorismo (ver recuadro); Sebastián De Stefano, director de Asuntos Jurídicos, y el mencionado Dalmau Pereyra.

ANTECEDENTE. La relación entre la AFI y el gobierno bonaerense nació con la creación de las llamadas Bases AMBA, un proyecto destinado a montar bases de inteligencia en las zonas más calientes del conurbano con la intención original de cooperar en la investigación de narcotraficantes. Con el paso del tiempo, esas bases terminaron siendo utilizadas para espiar desde el Poder Ejecutivo nacional al gobierno de Vidal. Entre las víctimas de ese espionaje estuvieron la propia gobernadora y su ministro de Seguridad Cristian Ritondo.

En el 2020 se conoció que una banda llamada Mario Bros también siguió a importantes funcionarios del gobierno porteño, entre ellos al jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta y al entonces vicejefe, hoy diputado nacional, Diego Santili. Entre otros espiados por esa banda, hubo periodistas de diferentes medios, incluida esta revista.

El equipo especial llamado Mario Bros funcionaba a las órdenes de Silvia Majdalani.

NEXOS. Por el lado de Rodríguez Larreta, el jefe de Gobierno porteño cobijó dentro de la estructura de la ciudad a uno de los integrantes de la reunión: a Sebastián De Stefano, quien hoy está como director en Sbase, la empresa de la Ciudad que tiene a su cargo la administración de la red de subtes. De Stefano es un hombre que en los últimos años siempre consiguió trabajo de la mano de los acuerdos políticos de Daniel “El Tano” Angelici. Antes de llegar a la AFI, había sido miembro del Consejo de la Magistratura de la Ciudad. Por aquellos años, durante la gestión de Macri como jefe de Gobierno, en materia judicial el PRO porteño estaba dividido entre el bando de Angelici y el de Germán Garavano. Mucho más atrás en el tiempo, De Stefano había tenido un paso por la AFI, cuando se llamaba SIDE, durante el gobierno de Fernando de la Rúa, cuando Darío Richarte era el Nº 2 del organismo. Angelici y Richarte compartieron la presidencia y vicepresidencia del club Boca Juniors hasta 2019. Es decir que De Stefano pertenece a ese universo que se robusteció de la mano de Macri y desplegó sus tentáculos en diferentes estamentos del Estado. Tal vez, allí radique la necesidad de las “palomas” del PRO de cobijar a personajes difíciles de presentar en público, pero que forman parte del sistema político. Por ahora, con el caso de espionaje, solo queda masticar bronca y procurar que el tema no dinamite a la oposición.

SUMARIO

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2022-01-22T08:00:00.0000000Z

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