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Otro escándalo real:

el príncipe Andrés es acusado de abuso. Sus vínculos con Epstein ponen en riesgo a la corona británica que ya lo apartó de sus funciones.

MAXIMILIANO SARDI msardi@perfil.com @maxi_sardi

Los

“royals” son nuevamente tapa de los tabloides británicos. La monarquía inglesa es llevada nuevamente al banquillo, y la reina Isabel II obligada a soltarle la mano a su "hijo favorito, el príncipe Andrés, al que se despojó de su rango para ser puesto a disposición de los tribunales.

El duque de York, de 61 años, enfrenta una demanda civil presentada por Virginia Giuffre, quien afirma que el pedófilo Jeffrey Epstein, amigo del príncipe, la presionó para tener relaciones sexuales tres veces con el hijo de la reina, acusaciones que Andrés niega "absoluta y categóricamente", aunque sus abogados buscan un acuerdo económico que termine con la causa.

"Giuffre es una gran preocupación para la Reina y el resto de la familia real. Ciertamente, los miembros de la realeza han estado perdidos con esta situación", explicó a The Mirror el experto en realeza, Russell Myers.

Giuffre hizo su acusaciones contra Andrés en 2015, pero entonces la causa no avanzó, supeditada a las denuncias contra el difunto Epstein: que se suicidó en prisión en 2019, aunque la justicia ahora va por su socia, Ghislaine Maxwell, quien espera sentencia en una prisión de Nueva York (ver recuadro).

Myers cree que Andrés y su equipo legal esperaron demasiado para "hacer frente" a las acusaciones, lo que resultó ser "un movimiento desastroso". “Su arrogancia es lo que lo destruyó", opinaron los abogados de Giuffre, equipo que encabeza David Boies. "Ahora es una cuestión de cuánto dinero ofrece en un acuerdo", agregaron.

La respuesta del equipo legal del príncipe, que comanda Andrew Brettler, ha sido pobre. Alegan que Giuffre “puede sufrir de recuerdos falsos, como lo demuestran sus afirmaciones sobre su relación con Epstein, y las circunstancias en las que (el Príncipe Andrés) supuestamente la agredió, que han cambiado con los años". Y agregaron ante el juez Lewis Kaplan que un arreglo previo entre Giuffre y Epstein, quien en 2009 le habría pagado medio millón de dólares, previene a la mujer de iniciar demandas también contra Andrés.

RELACIONES. La extensa red de amigos ricos, poderosos y famosos de Maxwell y Epstein sigue estando bajo la lupa, pero es este caso, silenciado por más de un lustro, el que puede hacer peligrar la golpeada legitimidad de la corona británica.

El ex oficial de protección real, Paul Page, asegura que Maxwell tenía acceso frecuente al Palacio de Buc

kingham. Page, que trabajó en el Comando de Protección de la Realeza entre 1998 y 2004, tenía acceso a las habitaciones privadas del príncipe, y contó en la televisión inglesa que el duque de York tenía una cama llena de animales de peluche y juguetes en su apartamento. La escritora real Elizabeth Day, refrendó lo expuesto: "Parecía bastante extraño que un hombre adulto se divirtiera tanto con figuras de peluche, aparentaba la habitación de un pedófilo”.

Page afirmó también que sospechaban que Andrés y Maxwell eran amantes por la forma en que ella "entraba y salía" del Palacio de Buckingham. Y para Day “no quedan dudas” que fue Maxwell quien le acercó a Giuffre al príncipe.

SEPARADO. Suficiente escándalo para que la reina haya decidido apartar al príncipe, como se ha procedido también con el caído en desgracia Harry (tras las denuncias de él y su esposa Megan Markle contra la corona), del Consejo de su majestad.

En Buckingham están considerando cómo eliminar definitivamente el rol de “Consejero de Estado” del Duque de York, una posición significativa que el príncipe aún posee: ocupa el noveno lugar en la línea de sucesión, pero ya ha sido despojado de sus patrocinios reales y títulos militares por orden de la reina.

Fuentes palaciegas confirmaron a The Guardian sin embargo que Andrés siguen siendo uno de los cuatro Consejeros de Estado (Carlos, heredero al trono, y su hijo William, además de Harry, tienen todavía ese privilegio), aquellos que está llamados a ocupar el lugar de la Reina en caso de que esta no pudiese desempeñar sus funciones por enfermedad o ausencia: están autorizados a llevar a cabo la mayoría de los deberes oficiales del monarca.

El cargo de Consejero de Estado se estableció en 1937 en virtud de la Ley de Regencia, norma que podría ser modificada antes de que termine el 2022.

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2022-01-22T08:00:00.0000000Z

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