Esto no terminó

Acasi tres años del inicio de la pandemia de Covid-19, y después de un segundo semestre en el que la vida volvió a niveles de normalidad casi prepandémicos, es necesario recordar que el coronavirus sigue aquí y en casi todos los países del mundo.

La cantidad de contagios confirmados está aumentando en diversas regiones, aunque con diferencias muy notorias: el porcentaje de gravedad de los casos y de muertes cayeron en picada. Y eso ha sido efecto directo de las vacunaciones masivas contra la Covid-19 en todas las edades, especialmente entre los adultos mayores y las personas con comorbilidades y trastornos en su sistema inmune.

Sin embargo, el aumento en la cantidad de contagios confirmados, que en la Argentina casi se triplicó en el último mes y que en casos como China (país que persigue todavía la estrategia de Covid Cero) alcanzaron picos inéditos, indica que es imprescindible continuar con las medidas de prevención.

Las tasas de vacunación en la Argentina están disminuyendo, y apenas el 59% de la población de 18 y más años recibió el primer refuerzo. Es muy poco, porque hasta ahora, y según sea la edad y la existencia o no de factores de riesgo, un argentino está en condiciones de recibir hasta tres refuerzos de la vacuna. Las estadísticas epidemiológicas indican que a cada refuerzo, menos población vacunada.

Todos los expertos consultados (ver la nota en la sección Ciencia de esta edición) coinciden en que este aumento de casos deben hacernos reforzar el estado de alerta, y retomar medidas de cuidado, en particular las relacionadas con la ventilación cruzada y constante en espacios cerrados, y hasta el uso de barbijo en tales lugares cuando haya muchedumbres. Pero, sobre todo, llaman a que la población continúe aplicándose las vacunas anticovid, las que les correspondan por edad y por estado de salud. Las vacunas siguen salvando vidas mientras el coronavirus continúe entre nosotros.