Las baronesas: las mujeres de los intendentes del Conurbano que ocupan cargos públicos en sus municipios. Pod

Los puestos en el Estado que tienen las parejas de los barones de la Provincia. El conchabo de la Legislatura. ¿Mérito o acomodo?

Desde el Ejecutivo, la Legislatura o el Concejo Deliberante, muchas parejas de intendentes del Conurbano han conseguido un conchabo para nada despreciable.

Algunas tienen mayor peso específico en sus partidos, otras reducen su potencial a ser apenas a “la mujer de”. Hay quienes ostentan una militancia de muchos años, pero también quienes no tienen actividad en su haber. NOTICIAS realizó un relevamiento de una veintena de parejas de intendentes de distintos partidos que trabajan en dependencias del Estado. La suerte les sonríe.

Mientras iba por la aventura nacional, las espaldas de Jorge Ferraresi estaban bien cubiertas en Avellaneda: su mujer, Magdalena Sierra, es la jefa de Gabinete del partido.

La pareja de Mario Ishii, María Laura Geiszer, también fue jefa de Gabinete en José C. Paz. Incluso llegó a ser la intendenta interina, pero ahora se desempeña en el Instituto de la Prevención Social de la Provincia. Un largo currículum a la par del jefe del Ejecutivo local que, con algunos años de interrupción, lleva dos décadas al frente del partido.

Otras mujeres de intendentes se reparten las áreas de sus municipios. Roxana Monzón, la esposa de Gustavo Menéndez, es la secretaria de Desarrollo Económico de Merlo. Mientras que Daniela Lasalle, pareja de Nicolás Mantegazza, es la secretaria de Gestión Descentralizada de San Vicente.

El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, no pierde influencia sobre San Martín. Mientras se rumorea un posible regreso a su territorio, su mujer sigue estando activa: Nancy Capelloni es la secretaria de Educación, Cultura y Deportes del distrito.

Juan José Mussi también consiguió para su pareja un cargo por partida doble en el municipio de Berazategui. María del Carmen Flores es la secretaria privada, pero también concejala. Nada mal.

Un caso especial es el de Jésica Cirio. La modelo y conductora realizó obras de teatro, presentaciones de Zumba y otras actividades bajo el esponsoreo del Municipio de Lomas de Zamora. Se transformó en una especie de embajadora cultural del partido de Martín Insaurralde, así descripta en las crónicas locales.

Por su fama es, además, un imán para las críticas. Como la que le des

lizó la diputada santafesina Amalia Granata cuando vio fotos suyas en Qatar: “Ella subió fotos del viaje con la hija y la gente comparaba con cómo está Lomas de Zamora”, la cruzó.

LEGISLATIVO. En el Senado de la Provincia suelen cruzarse varias parejas de intendentes. La Cámara alta es la que representa a los municipios, por lo que podría decirse que tienen la espalda bien cubierta. Fernando Gray, de Esteban Echeverría, tiene a Magdalena Goris; Alberto Descalzo, de Ituzaingó, a Marta Pérez. Pero no sólo hay representantes del Frente de Todo: Daniela Reich, esposa del intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, también comparte recinto. Por Diputados pasaron la pareja del intendente de Hurlingham “Juanchi” Zabaleta, Carolina Olazagasti. Y Laura Russo, la mujer anterior de Ariel Sujarchuk (Escobar).

En las legislaturas locales también hay ejemplos. Gisela Hortazo, la pareja de Julio Zamora, es la presidenta del bloque del Frente de Todos en Tigre. Y Dulce Granados, la esposa de Alejandro, es la presidenta del Consejo Deliberante: está en la línea sucesoria del actual intendente interino, su hijo Gastón. Todo queda en familia.

Con una larga trayectoria como militante, la esposa del intendente de Morón Lucas Ghi, Cecilia Bermúdez, es la directora Legal y Técnica de la Defensoría del Público. Liliana Albaytero, la pareja de Mariano Cascallares (Almirante Brown), trabaja en la Agencia Nacional de Discapacidad. María Karina Spalla, la mujer de Néstor Grindetti (Lanús), en la Ciudad de Buenos Aires: es la directora del Instituto de Formación Política y Gestión Pública, del ministerio de Gobierno de CABA.

Los ejemplos no se reducen a un partido, son transversales a la política. Si bien alguna de las mujeres puede tener mérito propio, la alarma por posibles casos de incompatibilidad y de acomodo están encendidas en todo el Conurbano.