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Federico Klemm:

Fue un gran protagonista de la escena artística argentina, pero su figura despertó polémicas. A 20 años de su muerte, el rescate como ícono.

fue protagonista de la escena artística argentina, pero su figura despertó polémicas. A 20 años de su muerte, el rescate como ícono.

El 27 de noviembre se cumplieron veinte años de la muerte de quien, aún hoy, es recordado como “el Andy Warhol Argentino”: Federico Klemm, el artista plástico, mecenas y personaje mediático, ícono de la cultura kitsch de los años '90. A dos décadas de su desaparición, la dificultad para definir su exuberante personalidad sigue vigente. ¿Fue un mediático extravagante y multifacético? ¿Un millonario que consagró su fortuna a la difusión del arte? ¿Un frívolo, exponente de una clase alta elitista y decadente? ¿Quién fue, en verdad, este personaje verborrágico de melena rubia, que amaba el animal print?

BIOGRAFÍA. Nacido en la ex Checoslovaquia (hoy, República Checa) en 1942, en 1950 su familia se exilió en Argentina, huyendo del comunismo. De ser un niño a quien molestaban en la escuela por no hablar bien el español, Klemm se convirtió en un adolescente llamativo. Altísimo y extravagante, ya lucía su icónica melena dorada y tenía un único propósito: convertirse en un artista famoso. Estudió pintura, canto lírico y actuación, siempre bajo la mirada reprobadora de su padre, un próspero industrial de origen alemán que nunca pudo aceptar el rumbo artístico de la vida de su hijo y mucho menos, su homosexualidad.

La vanguardia cultural de los '60 y '70 encontró a Federico participando de la movida del Instituto Di Tella, uno de los grandes faros de experimentación artística en la Buenos Aires de la época. Allí, Federico intervino en performances y obras de teatro (llegó a interpretar “Hamlet” en una puesta que no encantó a los críticos) y se hizo amigo de figuras rutilantes como Marta Minujín, otro ícono del arte argentino. Mientras soportaba trabajar en la empresa de su padre, organizaba fiestas que se volvieron míticas. En ellas cantaba frente a sus amigos fragmentos de la ópera “Carmen”, lookeado como un torero.

En paralelo, también estuvo preso varias veces por ser gay, golpeado y maltratado por la policía del pasado.

ARTE. La década del '90 fue el tiempo en que Federico decidió realmente quién quería ser. Al morir su padre heredó una gran fortuna y, en 1992, abrió su propia galería en Marcelo T. de Alvear y Florida, donde tres años después creó la Fundación Federico Jorge Klemm, con el propósito de promover a artistas jóvenes

SUMARIO

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2022-12-03T08:00:00.0000000Z

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