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56 Casas en la playa

El diseño de viviendas en ciudades de veraneo tiene sus propios códigos, que se renuevan y resignifican cada temporada. Proyectos ícono.

VICKY GUAZZONE DI PASSALACQUA @misskarma

El nuevo lujo pasa por disfrutar de una arquitectura apacible, en casas que sean refugios. Las vacaciones y el ocio hoy.

La arquitectura es un lenguaje en sí mismo. Uno que se escribe con materiales, texturas, medidas y estructuras y que va evolucionando a la par de quienes habitan sus creaciones. Pero del mismo modo en que hay diversas lenguas, hay distintos idiomas de diseño. Porque no es lo mismo hacer un proyecto para una ciudad populosa que para un barrio de playa, o el de una casa para todo el año que para una de vacaciones y fin de semana. En esos últimos casos, el lenguaje que se despliega es muy distinto, tiene sus propios códigos y giros. A continuación, una mirada al idioma de las construcciones de playa más innovadoras e interesantes de la temporada.

A GRAN ESCALA. Quizás uno de los proyectos más resonantes de Uruguay por estos días sea Las Cárcavas. Ubicado sobre la costa de Rocha, propone un desarrollo inmobiliario de 24 chacras sustentables que requirió una inversión de US$ 19 millones. En la privacidad de un ecosistema natural reconocido como reserva de biósfera por la UNESCO, se preservarán la mitad de las 50 hectáreas que componen el proyecto.

En la otra mitad, se destaca la arquitectura del brasileño Isay Weinfeld, en lo que se describe como “modernismo tropical con una marcada tendencia al minimalismo”. ¿Qué implica esto? Instalaciones con amenities como un club de playa y un solárium frente al mar, una cancha de tenis de pasto natural que convive con la flora nativa, un fogón en el bosque, un grill house con parrilla, un

helipuerto y una cancha de fútbol. A la vez, se construirán 16 bungalows de 216 m2 cada uno, en los que se priorizará el entorno y la naturaleza. “Las residencias seguirán unas pautas arquitectónicas preestablecidas para preservar la esencia de Las Cárcavas”, apuntan desde el emprendimiento.

La filosofía se completa con un compromiso de desarrollo sustentable, otra de las patas del disfrute consciente actual: uso complementario de energías alternativas, tratado de aguas, parquización y huerta orgánica y clasificación y reciclado de residuos.

LUJO NATURAL. Siguiendo esta línea, Pacífica Arquitectura es un estudio que ha realizado múltiples trabajos en Punta del Este y que cuenta al mar y a la naturaleza entre sus mayores protagonistas. Fundado en 2010 por los hermanos Ezequiel y Félix Gil, arquitecto uno e ingeniero el otro, debe su nombre al amor que Ezequiel siempre tuvo por las construcciones de las ciudades marítimas del océano homónimo.

“La esencia de nuestro estudio tiene que ver con trabajar pensando en el entorno, ser muy conscientes de los materiales con los que proyectamos y le damos la estética a nuestros proyectos. Hace años que estamos inmersos en la arquitectura de Punta del Este y en zonas de playa y mar y somos apasionados de la naturaleza, los árboles, la playa, la arena y el agua, y tratamos de que eso se transmita en nuestros proyectos y vaya marcando tendencia”, detalla Alexis Plaghos, socio. Porque, nuevamente, de eso se trata el nuevo lujo, de contemplar el entorno y disfrutar de una arquitectura apacible y amigable, que transmita paz y calidez y ayude a disfrutar del tiempo libre en una casa que sea refugio y contención.

Así nació, por ejemplo, el proyecto Pine Beach, que instala desde el inicio un concepto novedoso: sitúa el área más pública y transitada en la planta alta, a fin de proveer las mejores visuales al agua (diseñada incluso en forma de proa), mientras los dormitorios permanecen en la planta baja, más privados.

Los materiales elegidos son sumamente playeros, con madera de listones verticales, techos de paja, piedra en el exterior y algunos detalles en hierro.

En este sentido, las texturas elegidas deben ser lo más nobles posibles. “Por ejemplo, usamos mucho lapacho, que es súper duro. Tenemos la idiosincrasia de que la madera no debe estar impoluta, se tienen que ver los nudos y la acción de la naturaleza, el envejecimiento natural del sol. También hay otras maderas muy usadas como revestimientos exteriores, escandinavas y nórdicas que vienen con un tratamiento de prensado y químico que preserva todas sus cualidades sin necesidad de cuidado posterior”, ilustra Iván Jijena Sánchez, ingeniero del estudio. Como dice el lema del socio fundador, “que la naturaleza le gane a la arquitectura”.

PRIMERA LÍNEA AL MAR. Con base tanto en Argentina como en Uruguay, el estudio Martín Gomez lleva más de 30 años construyendo arquitectura “comprometida con el paisaje y la vida de las personas”. Entre otros preceptos, sus proyectos se rigen por el diálogo con la naturaleza, el equilibrio en el orden, la luz, la nobleza de los materiales y la vida al aire libre. “Para nosotros el desarrollo de los espacios intermedios es primordial; galerías, decks y sectores de transición que articulan interior y exterior son un hilo conductor en nuestras obras”, detallan.

Esto se refleja bien, por caso, en el proyecto Big Fish, ubicado en José Ignacio. En una zona de cercanía a las dunas, la planta de la casa fue elevada sobre pilares para salvar las vistas al mar, mientras abajo se dejó un espacio de cocheras y servicios invadidos por la vegetación agreste local. La volumetría de la construcción fue pensada como una forma pura, en la que hay lugar para un gran patio interior que genera un recorrido circular alternando dormitorios y patios semi privados. “Los habitantes de la casa pueden

verse en el espacio circulatorio aún estando en lados opuestos de la casa”, detallan desde el estudio.

Otro proyecto que merece atención es La Pétanque, ubicado en la zona de La Juanita, entre los bosques y la playa que continúa hacia José Ignacio (se dice, de hecho, que es su continuación natural). Aquí el desarrollo fue un emprendimiento residencial comercial integrado por casas de playa que forman un barrio, unidas por calles interiores a los espacios comunes, las canchas de tenis y de pétanque (bochas), de donde toma el nombre. “Dispuestas de dos en dos, cada vivienda guarda cuidadosamente su privacidad con altos muros de piedra medianeros calados con franjas verticales abiertas que aseguran intimidad sin perder las vistas al mar”, describen. También se juega con el sol a partir de techos en forma de V que se expanden hacia el frente, donde se abren amplias fajas rectangulares que dejan pasar los rayos y generan escenográficas escenas de luces y sombras sobre las terrazas. “La piedra y la madera son los materiales que conforman las fachadas junto a la estructura en hierro, traduciéndose en una elegante combinación que respeta el paisaje circundante”, sintetizan desde el equipo.

Trabajar con el paisaje, dejarse inspirar por la nobleza de los materiales, comprender las características autóctonas de cada sitio y ensalzarlas a través del diseño, así como poner el disfrute de la vida social en el centro de la escena: rasgos vitales de la arquitectura de playa y, por qué no, radiografía de por dónde pasa el placer de las vacaciones y el ocio hoy. ●

EL NUEVO LUJO PASA POR DISFRUTAR DE UNA ARQUITECTURA APACIBLE, EN CASAS QUE SEAN REFUGIOS.

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2023-02-04T08:00:00.0000000Z

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