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Dilema geopolítico

El viaje que por estos días realizaron Sergio Massa y una amplia comitiva a la República Popular China volvió a confirmar lo zigzagueante que es la diplomacia local. El ministro de Economía partió en busca de negocios con el gigante asiático a solo dos meses de que el presidente Alberto Fernández volara a Washington y le asegurara a su anfitrión Joe Biden que no había buena sintonía comercial con los chinos, adversarios geopolíticos de los norteamericanos. Biden se había mostrado preocupado por informaciones que hablaban de una inversión millonaria de Beijing en la Argentina que incluye hasta la construcción de una central nuclear en nuestro país.

Ahora, el viaje de Massa borra con el codo la promesa hecha por el Presidente a su par estadounidense. En su periplo por la principal potencia de Oriente, el ministro se reunió con autoridades y hombres de negocios y se aseguró, entre otros logros, que los chinos pusieran plata en la industria del litio en la provincia de Salta, y que todas las inversiones podrán hacerse directamente en yuanes evitando la intermediación financiera y el uso de dólares, una facilidad otorgada para incentivar el intercambio comercial.

Es un misterio cómo repercutirán esas novedades en la relación de la Argentina con Estados Unidos, que mira con recelo la creciente influencia del gigante asiático en América del Sur. En Washington tampoco olvidan que el presidente Fernández le propuso al líder Vladimir Putin convertir a nuestro país en “la puerta de entrada” de Rusia al continente, solo días antes de que su colega lanzara la guerra contra Ucrania. En medio de las idas y vueltas, Estados Unidos había prometido abogar en favor de la Argentina en su siempre tensa negociación con el FMI, promesa que ahora habrá que ver si termina de cumplirse.Dialogar con las potencias y negociar con ellas es indispensable para un país con su economía debilitada como la Argentina. Pero hay desgastes evitables: en la cumbre de la Unasur, el apoyo de Alberto Fernández al régimen de Nicolás Maduro, condenado hasta por la izquierda chilena de Boric, pone a la Argentina en la zona de países con los que parece mejor mantener distancia.

STAFF

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2023-06-03T07:00:00.0000000Z

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