Kiosco Perfil

FALTA DE LIDERAZGO

POR GUSTAVO MARANGONI *

Sin liderazgo, el peronismo está en crisis. Por aquello de “mejor que decir es hacer” cuando se habla más de lo que se decide se evidencian las fatigas de la conducción, ese “arte sencillo y todo de ejecución” en la definición de Perón. Los años del Frente de Todos son la prueba elocuente de la inexistencia de una figura que sintetice y lidere al conjunto. Los resultados están a la vista: discusiones a cielo abierto, procrastinación, insatisfacción generalizada y un gobierno pobre de resultados al cual la coyuntura le marca los tiempos. La aceptación por parte de CFK de una elección de tercios y de la necesidad de garantizar “el piso” expone la precariedad. ¿Serán las elecciones un instrumento ordenador para superar este daño a la marca que padece un movimiento que hace de la capacidad de administrar el poder un culto? Difícil saberlo. El ejercicio del voto es una oportunidad, no una garantía. Allí están los comicios del 2019 para demostrarlo. Sin un carisma aglutinante, sin la legitimidad que genera el ejercicio, la legitimidad de origen se diluye. Para superar la incertidumbre se requiere un carisma al servicio de una época.

Perón, Menem, Néstor y Cristina supieron interpretar en su momento las demandas del tiempo histórico. Cuando estos cambian exigen la adecuación porque “la única verdad es la realidad”. Cuando la dirigencia piensa que su verdad es la única realidad, pierde el control de la situación. Una década larga de estanflación y un estado endogámico requieren de coraje en los hechos más que en las consignas. La versión vigente concluye en una letanía, una descripción oxidada de imposibilidades. La construcción de un sucesor exigirá la encarnación de un futuro deseable y posible. La administración de la nostalgia no será una opción.

POLÍTICA NACIONAL

es-ar

2023-06-03T07:00:00.0000000Z

2023-06-03T07:00:00.0000000Z

https://kioscoperfil.pressreader.com/article/281848647989374

Editorial Perfil