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VOLKSWAGEN TAOS HIGHLINE TEST.

Gracias a una inversión de 650 millones de dólares en la planta bonaerense de Pacheco, que se reflejan en un vehículo moderno y de excelente calidad, la marca alemana sale a competir en un segmento muy exigente y en constante crecimiento.

Por CHRISTIAN HEIN / Fotos: ALEJANDRO CORTINA RICCI

Es uno de los lanzamientos más importantes de la marca. El nuevo SUV mediano de fabricación nacional se destaca por prestaciones, equipamiento y calidad.

Con un diseño sobrio pero atractivo a la vez, el Taos se destaca principalmente por un frente bastante disruptivo, basado en una línea de led que recorre toda la parrilla y se asocia con las luces de circulación y las ópticas, todas de la misma tecnología. Este vehículo se fabrica también en México y con algunas diferencias en cuanto a equipamiento y mecánica, este SUV mediano se exporta al exigente mercado de los Estados Unidos.

Con medidas exteriores de 4.468 mm de largo, 1.841 de ancho y 1.624 de alto, por dentro sorprende por lo espacioso y por un aire de modernidad en la que hacen punta la pantalla táctil digital de diez pulgadas y el tablero de instrumentos, también ciento por ciento digital.

En ese entorno encontramos elementos y encastres de muy buena terminación, aunque en contraposición presenta una abundancia de plásticos duros que nos indican que el Taos está, en el surtido de calidad de materiales, al menos algo por debajo de su hermano, el Tiguan Allspace. Por supuesto que estamos hablando también de otro precio, aunque

salvo las siete plazas, nada tiene que envidiarle en cuanto a la habitabilidad.

A pesar de contar todavía con una baja integración de elementos nacionales, este SUV mediano que utiliza la moderna plataforma modular MQB del Grupo Volkswagen, sale de la planta de producción de Pacheco con notables mejoras, tanto en lo estructural como en los niveles de calidad y robustez respecto de la mayoría de los vehículos conocidos.

Por ejemplo, el ensamble de muchas piezas de acero estampado está hecho con robots que realizan soldaduras continuas, lo que le da mucha más firmeza y rigidez al conjunto, además de presentar terminaciones mucho más prolijas que las realizadas con las soldadoras de punto.

Con la pintura también se logró un gran avance, ya que además de ser al agua (sistema que cuida mucho más el medioambiente), la nueva planta permite mejores tratamientos para proteger de la corrosión las partes metálicas más sensibles a ella.

Sala de estar

En un interior que se advierte muy amplio, las plazas delanteras muestran ergonomía y una posición ideal, ya que quien maneja dispone de una gran cantidad de movimientos eléctricos (sin memorias) para su butaca, además de un volante regulable manualmente en altura y profundidad. También son manuales los completos mandos del asiento del acompañante, que incluyen movimientos en altura y ajuste lumbar, entre otros.

Atrás el espacio es enorme, tanto para las piernas como para la altura d de l la cabeza b al techo, incluso para personas de gran estatura. Solo el del medio saldrá un poco desfavorecido, tanto por no contar con un reposo bien definido (el coj cojín es plano y el respaldo el apo apoyabrazos plegado), como po por tener que sortear con su sus piernas el marcado falso tún túnel de la transmisión. El re resto son todas bondades, ya que q además del nombrado apoyabrazos central ‒que ofrece dos portavasos‒, los que viajen en dichas plazas contarán con salidas de aire, luces led de lectura en los laterales del techo y portamapas en

las puertas, más bolsillos en el respaldo trasero. Ni hablar del enorme techo panorámico, cuyo cristal se abre de adelante hacia atrás y hasta la mitad, y cuenta con una cortina corrediza bastante opaca.

Otro “chiche” del interior es la luz de ambiente led, que se replica en los aros del tablero digital, cuyos colores pueden elegirse a través de una extensa paleta ubicada en la pantalla central, o bien seleccionando el color automáticamente cuando se escoge el modo de conducción.

El baúl también es enorme, ya que gracias principalmente a su gran altura y a los poco abultados pasarruedas, aloja hasta 498 litros de volumen. Asimismo, cuenta con luz, ganchos de amarre y una toma de 12 voltios. La cerradura del portón es eléctrica y se comanda junto con el resto de las puertas, aunque nos hubiese gustado que su apertura también fuese automática.

Nuevo conocido

El moderno impulsor que equipa este modelo es nada más y nada menos que el que ya utilizan sus hermanos Tiguan, Vento, Golf, etc. Se trata de un 1.4 turbo de inyección directa de 150 CV, con 25,5 kgm de torque, es decir 250 Nm, que es la cifra que le da el nombre “250 TSI” a esta motorización con tecnología de inyección directa y cadena de distribución.

A esa fuerza, que obtiene ya a las 1.500 vueltas, la mantiene hasta las 3.800, lo que hace que, además de ser r ágil, viaje muy y relajado a velocidades máximas legales (por ejemplo, a 130 km/h se desplaza a unas escasas 2.250 vueltas), situación que lo hace además muy silencioso, acompañado por la excelente insonorización del habitáculo, donde apenas se filtran algunos ruidos de rodamiento del tren trasero.

El impulsor está acompañado por una caja automática Tiptronic con convertidor de par de seis marchas. Su comportamiento es muy bueno en líneas generales, aunque muestra un breve retardo al inicio de una aceleración. Como complemento, se pu puede se secuencialmen- comandar te tanto desde la se selectora como desde d al volante, las levas que v a vienen de serie en el m modelo. En las pruebas de campo nuestro Taos alcanzó 198,7 km/h de velocidad máxima, mientras que de 0 a 100 km/h demandó 9,9 segundos, y para pasar de 80 a 120 km/h el tiempo fue de 7,1 segundos.

Desde la pantalla se puede elegir entre los modos Eco, Normal y Sport, además de la opción Individual con la que es posible personalizar características de algunas de las tres anteriores, como el volante más duro o el paso de marchas a mayor vueltas (Sport), o un mapeo más tranquilo del acelerador y un uso más eficiente del climatizador (en el caso de la opción Eco). En esta última configuración realizamos las pruebas de consumo y, ayudados por el sistema de arranque y parada Start&Stop, conseguimos un valor considerablemente bajo en ciudad: 10,5 km/l. En ruta, a 90 km/h, logramos unos también elogiables 16 km/l, y 13,1 km/l a 120 km/h, para promediar un destacable 13,2 km/l teniendo en cuenta que se trata de un vehículo de elevada potencia, marcada silueta y 1.420 kg de peso en orden de marcha.

Buscando altura

Con las ventajas que supone un vehículo alto (el despeje mínimo del suelo es de 18,5 cm) para enfrentar terrenos desparejos y calles y rutas en mal estado, el Taos cuenta también con un perfil de neumáticos adecuado para combinar dichas situaciones con una muy buena respuesta dinámica en la ruta. Tal virtud se complementa con las bondades de la suspensión trasera Multilink y las extensas cotas, que abarcan la gran distancia entre ejes y las trochas delantera y trasera.

Con la tracción delantera y otras configuraciones está lejos

de ser un vehículo off-road, pero se defiende con el mencionado marcado despeje y los 19º de ángulo de entrada, 26,3º de salida y 20,1º en la parte ventral.

La dirección acompaña de manera más que correcta, gracias a la asistencia eléctrica con ajuste en función de la velocidad y, como dijimos, el modo de conducción que se haya escogido.

Adaptado a la época

Comenzando por los seis airbags y una larga lista de elementos de seguridad hoy en día imprescindibles y en muchos casos obligatorios, la lista de equipamiento del Taos es muy extensa. De los tantos ítems destacamos los faros con tecnología IQ Light, que sobresalen por su buena luminosidad (900 lúmenes, contra los 600 de los de xenón de la Amarok, por ejemplo), y por ser direccionales y ajustables automáticamente en altura e intensidad. De esta manera, supuestamente estos faros reemplazan también a los tradicionales rompenieblas en cuyo lugar hay sendos huecos de ventilación.

Además se distingue por sistemas tales como el control de velocidad crucero adaptativo y, lo que es más importante, el frenado automático de emergencia, que incluye el de tránsito cruzado: en caso de que se interponga un objeto o una persona por adelante o por detrás del vehículo, frena automáticamente, evitando muchos disgustos. En este sentido, en cuanto a las ayudas a la conducción (las denominados ADAS), solo le estaría faltando la de mantenimiento de carril y, poniéndonos más exigentes, la de estacionamiento asistido, a pesar de tener cámara de marcha atrás y sensores delanteros y traseros.

Con discos en las cuatro ruedas y varias asistencias al frenado, las distancias de las detenciones fueron más que correctas: por ejemplo, de 100 km/h a 0 requirió unos muy rectos 41,6 metros.

Por el lado del equipamiento de confort resaltamos la pantalla táctil de 10 pulgadas, muy completa y de buena definición, aunque todas sus funciones no serán aprovechadas, por lo menos al principio, por parte del usuario común. Lo positivo es que dispone de Android Auto y Apple CarPlay, ambos inalámbricos. Otros elementos destacados son el cargador inductivo de celulares, el climatizador bizona con las butacas delanteras calefactables, y el ingreso y arranque con la sola presencia de la llave, entre muchísimas otras cosas (ver Ficha Técnica).

El tablero de instrumentos, por su parte, es totalmente digital. Cuenta con una muy variada información que se puede presentar de distintas maneras, según el gusto del conductor. En este sentido, solo tenemos críticas para el indicador de nivel de combustible, que a través de los grandes bloques resulta poco fiable, ya que tuvimos situaciones en las que teníamos dos líneas (alrededor de un cuarto del tanque de combustible), y a los pocos kilómetros ya estábamos con la luz de la reserva encendida.

Un punto importante a cuestionar es la rueda de auxilio temporal, que lejos está de ubicarse a la altura de un vehículo tan apto para viajar en casi todos los sentidos. Aunque tiene el mismo diámetro que las titulares, por la diferencia de altura el espacio que ocupa no es propicio para una rueda de auxilio común.

En el medio

La gama del Taos (cuyo nombre proviene del pueblo homónimo ubicado en Nuevo México) arranca, impuestos internos mediante, con los 3.955.000 pesos del Comfortline y alcanza los 4.950.000 pesos en el caso de la versión tope de gama Hero. Con un valor de 4.778.000 la misma moneda, este Taos Highline compite directamente con el Ford Territory Titanium, cuyo valor es de 4.521.150 pesos; el Jeep Compass Longitude 2.4L, que cuesta 4.929.800 pesos, el Peugeot 3008 GT Line, a 5.293.718 pesos; el Citroën C5 Aircross Feel Pack, a 5.203.009 pesos; el Hyundai Tucson 2WD, a 5.164.050 pesos; el Kia Sportage EX Premium, a 5.124.250 pesos; el Honda CR-V LX, a 55.000 dólares, y el recién llegado Toyota Corolla Cross SE-G CVT, a 3.694.700 pesos. Algo más austero en equipamiento, como opción también se suma el Chevrolet Equinox 1.5 Turbo FWD, a 2.595.900 pesos y el AWD se va a 5.451.900 pesos. La garantía del Taos es de tres años o cien mil kilómetros, situación que lo iguala con algunos, pero lo deja en desventaja frente a otros que ya tienen hasta cinco años.

SUMARIO

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