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TOYOTA COROLLA CROSS HYBRID TEST.

Desarrollado sobre la base del exitoso sedán, la marca japonesa se suma al competitivo segmento de los SUV con este modelo. Esta variante de propulsión alternativa se hace fuerte en el bajo consumo.

Desde el debut del Prius en 1997, Toyota ha mantenido el principio de funcionamiento de su sistema híbrido prácticamente sin modificaciones, más allá de las dictadas por el avance tecnológico de los componentes mecánicos que lo conforman. Por eso no es de extrañar que el Corolla Cross Hybrid comparta con el sedán idéntico sistema de propulsión, equipado con un motor de 1,8 litros de ciclo Atkinson, junto a un motor-generador eléctrico que cumple las veces de transmisión.

¿A quiénes está dirigida la variante híbrida del Corolla Cross? En cierta forma, las versiones con este tipo de propulsión cumplen la función que tiempo atrás ofrecían los autos Diesel, en los que había que desembolsar un extra de dinero para obtener un mejor rendimiento de combustible.

En este caso, el Corolla Cross apunta a un público masivo, y quizás más “particular” incluso que un Corolla sedán, ya que muchos “cuatro puertas” son adquiridos por empresas. Pero además de los SUV, los híbridos presentan en la actuali

dad otras razones para elegirlos por sobre los nafteros: desde las medioambientales hasta la exención del pago de patentes en Capital Federal, Neuquén o San Juan, mientras que en Mendoza tributan el 50 por ciento y en San Luis el 25 por ciento.

Camino al andar

Una de las mayores diferencias mecánicas de un modelo híbrido por sobre un naftero de similar característica se da en la puesta en marcha. Al apretar el botón de encendido, pocas son las señales que delatan que nuestro auto está preparado para moverse. La principal es la conjugación total del tablero de instrumentos digital, que nos avisa mediante la palabra “Ready” que ya está listo para impulsarse. Con el selector en Drive, comienza el silencioso movimiento, siempre que el pedal del acelerador sea tratado con cariño. Si no somos lo suficientemente suaves, el motor de combustión entrará en acción.

Tras medir el consumo de combustible urbano, las diferencias son notables con respecto al 2.0 naftero que utilizamos previamente. Ante un uso normal, el híbrido arrojó un consumo de 20 kilómetros por litro en la ciudad, aunque si nos lo proponemos, podríamos incluso ser un poco más eficientes, más aún si seleccionamos el modo de Brake sobre el selector de marcha, que cumple la función de regenerar mayor energía al momento de soltar el pie del acelerador.

El naftero probado anteriormente recorrió con un litro en ciudad 8,9 kilómetros, o sea que recorre menos de la mitad del trayecto con respecto al electrificado. En ruta, la situación se altera: a 90 km/h, el 2.0 realizó 18 kilómetros por litro, contra 16,6 del híbrido probado en esta ocasión. Al aumentar la velocidad, la marca se invierte: vuelve a favorecer al híbrido, aunque no por demasiada diferencia. De todas formas, el consumo promedio del naftero (12,8 km/l, bastante bueno) se ve tremendamente superado por el híbrido, que en nuestras pruebas recorrió un promedio de 16,8 kilómetros por cada litro de nafta.

Yendo a los números fríos, la diferencia prestacional es notoria. Recordemos que el 2.0

tido por electricidad, contra 193 km/h del primero.

En el resto de las pruebas se repite la diferencia. Por ejemplo, para recorrer el kilómetro con partida detenida, en el naftero necesitamos 30,7 segundos, mientras que el híbrido demoró 3,5 segundos extra, cruzando la marca a casi 20 km/h menos. Por su parte, a la hora de realizar un sobrepaso en ruta, si el 2.0 realiza el 80-120 en 6,4 segundos, el híbrido demora 3,2 segundos más, para totalizar 9,2 segundos.

Son números holgados, pero si somos objetivos, tampoco es que haya que resignar

tanto. La conclusión es clara: si al Corolla Cross se le va a dar un uso mayoritariamente urbano, la opción híbrida es mucho más conveniente, ya que consume menos de la mitad de su par impulsado a nafta. Ahora bien, si el uso será principalmente en ruta, la diferencia de consumo resulta ínfima, mientras que se resigna bastante en términos de prestaciones. Además, la autonomía en ruta en esta variante híbrida resulta escasa, debido al tanque de combustible de tan solo 36 litros: once menos que el naftero.

Otras diferencias

Emplazar una carrocería con formato SUV sobre la plataforma GA-C del Corolla es tremendamente evidente al abrir el capó. Tanto en el frente como en la estructura lateral a la altura de los guardabarros se perciben “alargues” por sobre la base original, para emparejar la mayor altura que propone la trompa, denotando además una cierta falta de esmero en las terminaciones. Los paneles exteriores son todos diferentes con respecto al sedán, y en su diseño exterior resaltan su estilo llamativo y un remate posterior musculoso. Las puertas traseras no son demasiado amplias, y la distancia entre ejes, de 2,64 metros, resulta seis centímetros más corta que en el cuatro puertas. A su vez, es diecisiete centímetros más corto en la longitud total (mide 4,46 contra 4,63 metros), pero es 17 centímetros más alto.

Con respecto al naftero, la variante híbrida se diferencia por dos detalles específicos que aparecen en la zona frontal. El primero es el logo de la marca en su parte interior, con detalles en azul, al igual que las ópticas frontales, que en la unidad de prueba combinaban con el color de la carrocería. La insignia Hybrid aparece además en ambos guardabarros delanteros y sobre la tapa del baúl. Las llantas de dieciocho pulgadas son exclusivas del nivel SEG con ambas motorizaciones.

Por dentro

El Corolla Cross presenta un estilo interior bastante sobrio, con tonalidad oscura que no resalta demasiado, aunque la presencia de plásticos con terminación negro brillante, a la larga irá quedando deslucida por los rayones que aparecen conforme al paso del tiempo. En cuanto a la calidad de algunos materiales, está más acorde a un segmento inferior; tal es el caso de las manijas de puertas internas o la parte superior de la plancha en material rígido.

Bien a la usanza de Toyota, los comandos son simples, con una pantalla central de 8” que presenta un manejo no del todo preciso, pero que cumple. Además, la climatización se opera de manera independiente.

El tablero de instrumentos presenta un visor central de 7”

color, que brinda la información principal, incluyendo al velocímetro. El resto de los instrumentos son análogos, como el marcador característico conforme a los modelos híbridos de la marca, que funciona casi como un vacuómetro al encender el motor de combustión, alertándonos sobre el uso y la potencia que entrega el mismo a todo momento.

En materia de equipamiento, el Corolla Cross resulta bastante completo, incluso en seguridad, con ayudas a la conducción en esta variante tope de gama. La única diferencia con respecto al naftero (y tal como sucede con la gama del sedán) es que las versiones híbridas carecen de techo corredizo. Las plazas traseras resultan relativamente amplias, mientras que el baúl, con 440 litros, cumple ante un uso familiar. La rueda de repuesto es temporal.

Más que competitivo

Solo el Ford Kuga SE Hybrid, con más potencia y menor equipamiento de confort y seguridad, se anota como rival dentro de su segmento, pero cuesta 50.990 dólares, es decir poco más de 5.000.000 de pesos al cambio actual. Que este Corolla Cross híbrido, tope de gama, se ofrezca a un precio de lista de 4.012.000 pesos, no deja de ser una alternativa por demás conveniente, con un extra de 192.000 pesos por sobre la versión SEG de

170 CV. Considerando el consumo promedio, representarían unos 100.000 kilómetros para recuperar la inversión, aunque sin contar las excepciones tributarias.

A pesar de esto, con una garantía excepcional, el precio de toda la gama del Corolla Cross resulta imbatible, aunque sus rivales regionales, por tamaño, cuenten con una carrocería un tanto más grande. De todas formas, hay que resaltar que ninguno ofrece una alternativa híbrida como lo hace Toyota. La única contra que le encontramos a este modelo pasa por la disponibilidad, a sabiendas de que la marca japonesa acepta reservas de sus modelos que no están en stock a precio abierto, lo que en nuestro país resulta siempre una verdadera incógnita.

SUMARIO

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2021-07-15T07:00:00.0000000Z

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