Kiosco Perfil

Así es el Rolls-Royce Boat Tail, el auto más caro del mundo.

Una vez más la marca inglesa da la nota con uno de sus modelos. En este caso se trata de una pieza única desarrollada sobre el Phantom Drophead Coupé.

Desde que en 1904 Charles Rolls y Henry Royce se asociaron para fundar la compañía que llevaría sus apellidos como marca, ya nada fue igual en la industria automotriz.

Los productos desarrollados en sus talleres se hicieron famosos por la calidad de construcción y los detalles de armado propios de las manos de los artesanos que les daban forma a cada pieza.

Así, la marca inglesa fue adquiriendo fama internacional hasta posicionarse en un lugar en el que todas las terminales quisieran estar: el de referente de lujo y calidad en el universo automotor.

Pasaron los años y la compañía fue cambiando de propietarios, pero aquella condición que la define nunca fue sacrificada. Por eso, hoy Rolls-Royce sigue siendo el máximo exponente de la exclusividad aplicada a los automóviles, siendo sus modelos

los elegidos por personajes de la realeza, artistas y otras personalidades que pueden darse el gusto de adquirir alguno de los mejores autos del mundo.

Por supuesto, esa es una de las claves de la estrategia de la casa de Crewe y, siguiendo ese criterio, también fabrica autos especiales, aquellos que son

creados “para quien pueda compararlos”. Hablamos de versiones fuera de serie, acaso “caprichosas”, con diseños que, en muchos casos, rompen con los estándares habituales, pero que también suman equipamiento exclusivo.

Sin embargo, en este caso, el modelo no está hecho para clientes, sino por clientes. Efectivamente, tres propietarios de exclusivos Rolls-Royce se unieron para personalizar uno nuevo tomando el espíritu del primer Boat Tail de 1932. Diseñaron tres modelos parecidos, pero no idénticos. Solo como dato ilustrativo podemos señalar que el primero que se construyó (el único que se dio a conocer hasta ahora) cuenta con 1.813 piezas fabricadas exclusivamente para este ejemplar único de cuatro plazas.

El Boat Tail del siglo XXI

Esta versión actual del RollsRoyce Boat Tail está desarrollada sobre la base del Phantom Drophead Coupé, aunque, lógicamente, con considerables mejoras respecto de aquél, y que en todos los casos se trata de la suma de detalles que incrementan la exclusividad; tanto, que adquiere el título de “el auto más caro del mundo”.

Entre las exclusividades de este nuevo producto se destaca la incorporación de elementos que les ofrecen a sus ocupantes la posibilidad de realizar una especie de picnic. La inspiración surge de la náutica,

donde la marca se hace fuerte especialmente por sus motores.

El tono azul, que refiere al ambiente de los océanos, presenta leves líneas que semejan olas. Rolls Royce aplica al complicado desarrollo de las proporciones de las ruedas un marco de aluminio personalizado. El techo rígido extraíble es de una sola pieza y se combina con un toldo Tonneau como "refugio transitorio estático", según la marca.

Por si le faltara algo, también dispone de enfriador de caviar, platos de porcelana, cubiertos, cava para conservar el vino a la temperatura adecuada... En los laterales de la “cubierta” se abren dos mesas de cóctel, taburetes para picnic y una sombrilla.

Es por eso que, más allá de tener el reconocido diseño frontal de los modelos de la firma europea, la silueta es similar a la de varios yates (mide 5,8 metros de largo), en espe

cial la zona posterior, donde almacena una gran cantidad de elementos en un baúl con doble apertura.

Para aquellos que se están preguntando qué lo hace tan costoso, debemos decir que no sólo se trata de un modelo con el emblema Rolls-Royce, sino que agrega otros detalles artesanales exclusivos, como la tapicería más cara a nivel mundial, un reloj Bovet 1822 y una pluma Montblanc con su correspondiente estuche. El panel de instrumentos fue terminado por artesanos que aplicaron la técnica de grabado denominada guilloché.

La mecánica está a cargo del motor V12 6.7 biturbo que entrega una potencia de 563 CV, el mismo que equipa el Phantom.

Todo lo descripto supone ser suficiente para respaldar el criterio que asegura que este auto es el más caro de la historia, pero ¿cuál es su precio?... 23 millones de euros.

SUMARIO

es-ar

2021-07-15T07:00:00.0000000Z

2021-07-15T07:00:00.0000000Z

https://kioscoperfil.pressreader.com/article/282879438762842

Editorial Perfil