FORD RANGER XLT 4 X 2 A/T

Esta versión de la pick-up fabricada en Pacheco se caracteriza por combinar el clásico motor 2.2 con tracción simple (trasera) y una caja automática de sexta.

El modelo que se fabrica en Pacheco ‒y cuya última actualización fue lanzada en noviembre de 2020‒ cuenta ahora con esta alternativa para quienes pueden prescindir del impulsor 3.2 L con una potencia de 200 CV y la tracción 4x4, pero que al mismo tiempo desean mantener la comodidad de la caja automática, conservando cierto nivel de equipamiento. Tal configuración le permite a este modelo mantener un valor lógico frente a su par XLT que, con los dos atributos mecánicos mencionados anteriormente, se encarece en unos 500.000 pesos.

No tan modesta

Si bien se trata de un impulsor de relativamente baja cilindrada, este Puma TDCi 2.2L eTGV entrega unos más que razonables 160 CV y un torque de 39,3 kgm, ya desde las 1.600

vueltas y hasta las 2.500, gracias a su tecnología de turbo de geometría variable con inyección directa e intercooler.

Como dijimos, el impulsor se combina con la conocida caja de seis velocidades que aparece en todas las versiones automáticas del modelo.

Además de un avance muy confortable, esta asociación le brinda a la Ranger una salida ágil y prestaciones que no alcanzan a la de su par con mayor potencia, pero que son muy lógicos para un vehículo de su tipo.

Esta situación se confirma cuando nos remitimos a las pruebas de rigor: alcanzamos una velocidad máxima de 166,3 km/h y aceleramos de 0 a 100 km/h en unos correctísimos 12,8 segundos, teniendo en cuenta que una Ranger 3,2 manual lo hace en 12,6 segundos, mientras que la automática, también con el motor grande, establece 10,6 segundos.

El consumo es otro de los factores de esta versión que afecta directamente al bolsillo. En este caso, en ciudad obtuvimos un registro de 9,7 km/l, en ruta a 90 km/h anotamos 15,8 km/l, y a 120 km/h el rendimiento fue de 10,6 km/l, arrojando un promedio de 12 km/l. Volviendo a la comparación con el motor 3.2, los resultados fueron de 7,6; 13,5 y 10,1 km/l, respectivamente, para una media de 10,4 km/l. Por lo tanto, si tomamos los promedios para calcular el gasto en un recorrido mixto, por ejemplo, cada 1.000 kilómetros con el 2.2 gastamos unos 83

litros, frente a los 96 que consumiríamos con la de 200 CV. Con un precio de referencia de 110 pesos para el gasoil Grado 3 que utilizan estos vehículos, la diferencia de 13 litros significa un ahorro de 1.430 pesos cada mil kilómetros en favor de la Ranger de esta nota.

Sólida

Si bien es conocido el comportamiento dinámico de las Ranger, es bueno recordar que se trata de un vehículo que se beneficia de un buen confort en superficies desparejas, aunque, como la mayoría de su tipo, suele ser algo saltarina al sobrepasar los cada vez más frecuentes lomos de burros.

En la ruta se la nota muy firme en lo recto, mientras que en las curvas rápidas tiende a mostrar cierto rolido, como consecuencia de su elevado centro de gravedad y del largo recorrido de las mullidas suspensiones.

Tanto en superficies muy resbaladizas como ripio, barro e incluso en el asfalto mojado, es donde más se advierte la falta de la doble tracción; es por eso que en muchos casos cobra vital importancia el control de estabilidad, que evita que se vaya de cola. No obstante, hay momentos donde es necesario desconectar el ESP, porque ante el primer patinamiento el sistema limita la potencia, que también es necesaria para salir de situaciones difíciles.

Un dato que nos llamó la atención es que las versiones 4x2, incluyendo esta XLT, no cuentan con protector de cárter ni de tanque de combustible, aunque sí ofrecen resguardos para la caja de transmisión, el radiador y el filtro de partículas DPF. También trae con ganchos para remolque delanteros y traseros, para eventuales rescates.

Tanto en caminos muy desparejos como cuando la cargamos con un peso cercano al máximo especificado (que en este caso es 861 kilogramos), todo el conjunto chasis/suspensiones mostró una gran solidez.