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Barkas B1000

Así como en la República Federal de Alemania surgió la Kombi Volkswagen casi a comienzos de la década del cincuenta, en la Alemania del otro lado del muro existió su contraparte. Por motivos obvios, esta kombi comunista no tuvo tanta difusión.

Por Gustavo Piersanti

La historia de la marca alemana Barkas, creadora del utilitario B1000, se remonta a la finalización de la Segunda Guerra Mundial, momento en el cual la empresa alemana Framo (FRANrankenberg & MOtorenwerke), que había sido fundada en Sajonia por Jorgen Rasmussen ‒también fundador de DKW‒, Paul Figura y Richard Blau, fue desmantelada por la administración de la ocupación rusa como parte del resarcimiento económico producto de dicha contienda, y trasladada a la parte oriental de Alemania, más precisamente a Chemnitz, que en ese momento pasaba a llamarse Karl-Marx-Stadt.

Framo había nacido en 1923 como fabricante de componentes para DKW y, nueve años más tarde se constituyó como otro fabricante de automóviles de la pujante Alemania. Era especialista en la fabricación de vehículos de tres ruedas impulsados por motores dos tiempos de origen DKW, aunque entre 1937 y 1939 se centró en comercializar solamente furgones livianos; con el advenimiento del conflicto armado, al igual que casi todos los fabricantes germanos, debió ponerse al servicio del gobierno y desarrollar material bélico.

Cuando terminó la guerra, las potencias aliadas dividieron el territorio alemán en cuatro zonas de ocupación y, de esa manera, las instalaciones de Framo fueron trasladadas hacia el sector que había quedado en manos soviéticas, pasando a formar parte del conglomerado IFA (Industrieverband Fahrzeugbau).

En 1949 resucitó un modelo de preguerra, el V501/2, un pequeño utilitario de cuatro

ruedas motorizado por un impulsor de medio litro y 18 caballos disponible con caja abierta tipo pick-up o furgón, que logró muy buenas ventas. Apenas dos años después aparecería un nuevo desarrollo que, bajo la denominación V901 y V902, era una versión algo más grande y mejorada del V501. Si bien mantenía la tipología mecánica, el nuevo modelo contaba con mejoras estéticas como faros delanteros integrados a los guardabarros y una parrilla más actualizada. Como su denominación indicaba, tenía un motor más grande (900 cm³), capaz de entregar al eje trasero 28 CV por medio de una caja de cuatro relaciones. La gama comprendía cuatro diferentes carrocerías: furgón cerrado, furgón vidriado, minibús y pick-up; dos largos de chasis: 2.800 y 3.100 mm, y tres capacidades de carga: 520, 690 y 900 kilogramos.

El nacimiento de Barkas

En 1957, Framo pasó a llamarse Barkas, e inicialmente la novel empresa continuó con la producción de utilitarios y pequeños buses que hasta entonces había comercializado la desaparecida Framo, a los que solo les realizó algunas pequeñas modificaciones. Los impulsores utilizados siguieron siendo los mismos derivados del IFA F9, un auto básicamente similar al DKW F89 que se fabricaba en la República Federal de Alemania. Los V901/V902 se siguieron produciendo hasta el año 1961, cuando fue reemplazado por el modelo que nos ocupa en esta nota, el B1000.

La Kombi

Este nuevo producto se despegaba muchísimo de la tipología del anterior. Si bien seguía manteniendo motor delantero, la tracción era delantera, eliminando el eje cardánico y el túnel que debería contenerlo. La carrocería pasaba a ser del tipo frontal, algo que había popularizado años antes la Kombi fabricada del otro lado de la cortina. Estos cambios le proporcionaban al B1000 mucha más versatilidad y practicidad. Montaba un nuevo y ligeramente más potente motor de tres cilindros y dos tiempos que, con una capacidad de 992 cm³, erogaba 45 caballos de fuerza. Este impulsor, también de origen DKW y fabricado bajo licencia por Wartburg, se ubicaba delante del eje anterior y se accedía a través de un cobertor ubicado entre los asientos del conductor y su acompañante, dejando completamente libre el espacio de carga.

El nuevo B1000 tenía una distancia entre ejes de 2,4 metros, lo que le concedía buena tenida y gran capacidad de carga gracias a un piso plano solo interrumpido por los pasarruedas traseros. Las versiones furgón y minibus contaban con un bastidor tubular, mientras que las versiones pick-up o de desarrollo especial tenían sus carrocerías montadas sobre un chasis de largueros de sección en U.

El B1000 fue un éxito rotundo, y gracias a ello rápidamente aparecieron una gran cantidad de variantes realizadas por otros constructores, como camper, ambulancia, policía, bomberos, grúa y hasta una unidad tractora para tirar de un remolque. En 1963 se mejoraron los frenos al incorporarse un sistema hidráulico doble, y el comando de la caja de cambios pasó de estar sobre la columna de dirección, al piso.

En la década del ochenta, el importador belga de la marca, para no tener problemas

con los motores de dos tiempos que ya empezaban a ser obsoletos en el mundo occidental, optó por cambiarle los viejos DKW por los Ford Endura-D Diesel de 1.8 litro.

Casi al final de ese mismo decenio, Barkas desarrolló una nueva versión denominada B1000/1, que utilizaba un motor de cuatro cilindros y cuatro tiempos de 1.272 cm³ y 58 CV.

Este nuevo motor estaba basado en uno que ya fabricaba Wartburg, que a su vez era una derivación del impulsor que equipaba a los Volkswagen Golf y Polo, construidos bajo licencia.

Para 1989, Barkas tenía desarrollado un prototipo que suplantaría al antiguo modelo B1000 y también uno un poco más grande, denominado B1100; ambos quedaron en el tintero, ya que en 1990 vendió los derechos de fabricación a una empresa rusa, que nunca llegó a retomar la producción de estos utilitarios.

Hasta el cierre definitivo, ocurrido en 1991, un total de 175.740 B1000 y 1.961 B1000/1 salieron de la línea de montaje en la República Democrática Alemana en sus casi 30 años de vida.

SUMARIO

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2021-07-15T07:00:00.0000000Z

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