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Mantenimiento

Por: Pablo Jorge Gualtieri

Bujías

Nunca como hasta ahora las bujías de encendido para motores a nafta y GNC han sido tan puestas a prueba. Es que en los nuevos motores hay poco espacio para instalarlas. Tenemos cuatro y hasta cinco válvulas por cilindro, el inyector de nafta y motores downsizing, donde se ahorra espacio y peso. No obstante, hay motores twin spark, con dos bujías por cilindro.

Una bujía de encendido moderna "delgada" con, por ejemplo, 14 mm de rosca, debe cumplir con los siguientes requisitos: - Exigencias eléctricas. Transmisión segura de alta tensión incluso con valores que superan los 40.000 voltios. - Elevada capacidad de aislamiento, con temperaturas de 1.000 grados en la cámara de combustión, prevención de perforaciones y descargas. - Exigencias mecánicas. Perfecto sellado de la cámara de combustión, con resistencia frente a las presiones oscilantes de hasta 100 bar. - Elevada resistencia mecánica para un montaje más seguro. - Exigencias térmicas. Insensibilidad frente a los termo shocks (gases de escape calientes-mezcla de entrada fría). - Alta conductividad térmica de cuerpo aislante cerámico y de los electrodos. - Respuesta adecuada frente a la erosión por chispas, los gases y residuos de la combustión. - Prevención de la formación de sedimentos en el aislador.

Materiales

Para poder colocar siempre la bujía óptima para la gran variedad de motores de los automóviles en la actualidad, hay una variedad de tipos. Para ello se emplean materiales totalmente distintos en los electrodos centrales y de masa. Las aleaciones especiales a base de níquel así como los electrodos de núcleo de cobre, se caracterizan por una buena disipación del calor y no son muy afectados por la corrosión. La plata ofrece una conductividad térmica aún mayor. El platino y el iridio ofrecen resistencia muy elevada a la quemadura, lo mismo que las aleaciones de titanio. Las bujías con metales nobles (plata, iridio, platino) y las de titanio pueden presentar una vida útil superior a los 100.000 kilómetros, mientras que las convencionales

llegan a los 20 mil-30 mil kilómetros sin problemas, siempre y cuando el motor funcione sin problemas, como el pistoneo (detonación), y se las revise cada 5.000 kilómetros. El electrodo de masa es muy importante, ya sea que exista uno o varios: su geometría influye entre otras cosas sobre la accesibilidad de la mezcla, el desgaste, la disipación del calor y la tensión requerida de encendido.

El cuerpo aislante es todos los casos de cerámica técnica de alta calidad. La distancia más corta entre el electrodo central y el electrodo (s) de masa de la bujía se denomina separación o luz de bujía. Aquí es donde debe saltar la chispa de encendido. La separación de electrodos correcta en cada caso se establece dependiendo, entre otras cosas, del motor y en estrecha colaboración con el fabricante del

motor o del automóvil. Es importante la máxima precisión en el cumplimiento de la luz entre electrodos, pues una separación incorrecta empeora considerablemente la función de la bujía y con eela el rendimiento del motor. Si la luz es insuficiente, puede tener como consecuencia una inflamación insuficiente de la mezcla de aire-combustible, una marcha lenta ( al ralentí) irregular y valores más altos de emisiones. Si la distancia entre electrodos es excesiva, puede provocar fallas de encendido. En las bujías de varios electrodos de masa (hasta cuatro) no es necesario el reajuste de la luz debido a la posición de chispa adaptada. Las bujías "calientes" disipan el calor en menor cuantía que las "frías". Cuanto más potente sea el motor sus bujías serán más frías para mantener el equilibrio térmico de la máquina. Técnicamente hablando, es el llamado rango o grado térmico de las bujías.

Cambio de bujías

El automovilista con algunos conocimientos de mecánica puede revisar y hasta cambiar las bujías, aunque debemos dejar en claro que en las modernas plantas motrices puede que sea necesario concurrir al taller mecánico para realizar la tarea. Ocurre que las bujías ahora no están a la vista y no son fácilmente accesibles como en motores de anteriores generaciones. Están situadas a mayor profundidad, en parte porque antes que acceder a ellas hay que quitar la bobina de encendido individual conectada a su electrodo superior, y porque hay una considerable cantidad de elementos a sortear bajo el capó. También es necesario utilizar herramientas especiales, como llave de torque y extensiones para extraer y colocar las bujías. Todos los trabajos deben realizarse con el motor frío. Si podemos llegar a ellas por fin las veremos en su cara oculta al exterior para, por ejemplo, controlar la luz entre electrodos, su estado y la posible presencia de depósitos de carbón en la punta del aislante y en los electrodos mismos. Si están desgastados hay que proceder al recambio por repuestos originales.

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2021-11-11T08:00:00.0000000Z

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