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Embrague

Por: Pablo Jorge Gualtieri

La única finalidad del embrague es desconectar el motor del resto del mecanismo de transmisión cuando es necesario. En este artículo hablaremos del embrague combinado con una caja de velocidades manual, todavía de gran difusión en todo tipo de modelos. El principio básico de funcionamiento de los embragues es bastante sencillo: existe un disco de embrague (disco conducido), revestido en ambos lados con un material de alta fricción sin amianto, que está situado en la parte posterior del motor (volante motor) y un plato de presión. A su vez este plato es presionado por un resorte de diafragma muy potente que hace que se mantenga en su posición. Esta presión puede reducirse si el conductor aprieta el pedal de embrague, lo que activa un mecanismo que descarga la presión del resorte. Este mecanismo debe tener en cuenta que el conjunto del embrague gira a gran velocidad, mientras el pedal de embrague no se mueve. Por ello, tiene una horquilla de accionamiento que soporta el empuje contra una superficie que constituye el último componente esencial del mecanismo: el cojinete de desembrague, a base de un rodamiento especial sellado. Este es el principio; sin embargo, el funciona

EMBRAGUE miento es más complicado, y fueron necesarios más de noventa años de esfuerzos para llegar al mecanismo que empleamos hoy en día, de acuerdo a lo que expresa el ingeniero británico Jeff Daniels en su libro "Modern Car Technology", editado por Haynes Publishing de Londres. El principal requisito técnico del embrague (además de que sea posible desembragarlo y embragarlo cuando sea necesario) es que transmita todo el par producido por el motor sin patinar. No hay que olvidar que lo que tenemos son dos caras de discos conectados sólo mediante la fricción y que se mantienen unidas gracias a la presión ejercida por un resorte de diafragma. En los automóviles deportivos de muy altas prestaciones suele utilizarse el doble disco de embrague para soportar el enorme par motor, y también el material de fricción es a base de cerámica reforzada con fibra de carbono. Pero la gran mayoría de los automóviles tienen el llamado embrague monodisco seco (para diferenciarlo del embrague de discos múltiples en baño de aceite, un tipo especial de acoplamiento visto también en modelos de alta gama deportivos).

Métodos de accionamiento

En la actualidad es muy popular el comando por cables bowden de acero autoajustables y, en menor medida, un sistema hidráulico. En modelos de anteriores generaciones el comando era por

varillas o por palanca. Son también cada vez más utilizados los embragues automáticos combinados con la caja de velocidades manual. Con ellos desaparece el pedal del embrague para alivio del conductor. Son sistemas algo complicados que trabajan con diferentes sensores y actuadores que pueden ser eléctricos, hidráulicos con asistencia eléctrica y hasta hidrostáticos. Todos trabajan con precisión y tienen la gran ventaja con relación a las cajas de velocidades automáticas "puras" de que consumen menos potencia del motor y por ello se reduce el consumo de combustible y las emisiones.

Las fallas más frecuentes

Con los sistemas convencionales con pedal se presentan a veces problemas con el embrague. Uno de ellos es que la caja hace un ruido fuerte al conectar una velocidad. También suele ser muy difícil conectar la marcha atrás que no está

sincronizada. Ello se puede deber a falta del juego libre prescripto en el recorrido del pedal o a problemas con el cojinete de empuje o cintas de fricción, que están demasiado desgastados. Hay veces que el embrague patina y esto suele ser por un total desgaste de las cintas, entre otras causas.

Tareas de reparación

Es difícil desarmar el embrague porque antes hay que desmontar la caja de velocidades. Pero cuando el automóvil ingresa a un buen taller mecánico que utilizan piezas originales de recambio, se garantiza una buena reparación que hará que el mecanismo funcione muy bien durante decenas de miles de kilómetros, siempre y cuando nos quitemos la mala costumbre de manejar con el pie apoyado en el pedal, lo que produce un desgaste prematuro de las cintas. Tampoco es bueno para el embrague las fuertes aceleraciones desde cero, porque al no poder responder de manera instantánea, acumula fuerzas destructivas. En el taller por lo general se revisa todo el mecanismo y se cambian las cintas, que están remachadas al disco, o bien es necesario el cambio del disco completo. El rodamiento de empuje es otra pieza que se reemplaza al hacer una reparación integral del embrague, que puede extenderse a otras piezas como el plato de presión y el diafragma.

Mantenimiento

En los embragues de comando hidráulico típicos, hay un recipiente de plástico que contiene el líquido, que es el mismo que el de los frenos. Hay que revisar su nivel a intervalos regulares y añadir fluido si es necesario. Si el pedal se nota esponjoso hay que purgar de aire el sistema, tarea que hace un mecánico. En los embragues antiguos por varilla se puede ajustar el juego libre del pedal y en los automáticos hidráulicos sin pedal, hay otro depósito de líquido especial que se menciona en el manual del automóvil. Los embragues automáticos sin pedal tienen muchos componentes de precisión, y todo trabajo en ellos debe efectuarse en un taller oficial de la marca.

SUMARIO

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2022-01-14T08:00:00.0000000Z

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