AUTOCLÁSICA

Fue la edición número 20 de la muestra de autos de época más importante de América del Sur, en la que se eligieron los mejores exponentes entre varias y nuevas categorías.

Un repaso de los mejores exponentes de la muestra.

La exposición de autos clásicos más importante de Sudamérica tuvo su vigésima edición y, por suerte, después de algunos años... ¡no llovió! Parecería una locura, pero en las últimas ediciones el tiempo no acompañó en los fines de semana que se destinaron a mostrar estas bellezas del mundo automotor. Además, el regreso se dio luego de las últimas cancelaciones a causa de la pandemia.

En esta ocasión, la edición número 20 marcó un récord de visitas (más de 50.000 personas), entre los días 5 y 10 del pasado mes de octubre en el Hipódromo de San Isidro.

Con una importante cantidad de modelos, la exposición tuvo sus grandes ganadores en las diferentes categorías, renovadas para esta edición.

El premio mayor, conocido como “Best Of Show”, fue para un Bugatti Type 57 Ventoux de 1935 de la Colección Eliçabe, modelo que también se consagró en la categoría Post Vintage Europeo. Entre los finalistas también encontramos un Alfa Romeo 6C 2500 SS Pininfarina de 1949 y un Bentley 4.5 liters Open Tourer de 1929.

Entre las motos, el “Best Of Show” fue para una Harley Davidson Model U de 1947.

Como sucede cada año, hubo lugar para los homenajes. Entre ellos, se conmemoraron los 75 años de Ferrari, los 50 años de la división Motorsport de BMW, el 60°aniversario del Jaguar E Type, los 100 años del Lancia Lambda, los 70 años de la línea SL de Mercedes-Benz, el 55 aniversario de la creación de AMG, y los 50 de la

Honda CBX.

Además, hubo algunos puestos especialmente montados para recordar a varios de los grandes de nuestro automovilismo deportivo. Entre ellos, el de Carlos Reutemann ‒que contó con la visita de su hija Cora y su nieto Santiago‒, y donde se exhibieron diferentes modelos icónicos del recordado Lole, como el Huayra Pronello-Ford de 1969, el Peugeot 205 Turbo 16 del Rally de Argentina de 1985 y el Williams de 1980. Por su parte, en el stand dedicado a Oreste Berta se destacaron grandes joyas desarrolladas por el constructor y preparador de Alta Gracia, como el Liebre

Torino, Torino los Berta LR y los Torino de Nürburgring, por mencionar algunos de los modelos más relevantes.

En otro stand se pudieron observar diferentes modelos correspondientes al Museo Juan Manuel Fangio, como una réplica del Mercedes-Benz 300 SLR, la Alfetta o la Maserati 250 F.

También hubo exposiciones de vehículos militares, micros y alguna que otra lancha, además de un “clásico” de Autoclásica, la Autojumble, un espacio en el cual es posible encontrar “de todo”: desde accesorios, pasando por repuestos y hasta adornos y piezas de todas las épocas.