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VOLKSWAGEN TAOS HIGHLINE

El modelo lanzado en 2021 recibe su primera actualización. Conserva la mecánica original, pero agrega equipamiento y presenta pequeños cambios en la configuración de la gama.

Por CHRISTIAN HEIN / Fotos: ALEJANDRO CORTINA RICCI

El SUV mediano de producción nacional se actualiza con esta nueva versión cuyas principales novedades pasan por un tratamiento estético bitono y algunos ajustes en materia de equipamiento.

Gracias a su origen local y a sus múltiples virtudes, desde su lanzamiento el Taos supo ganarse un importante lugar en un mercado con un contexto muy restrictivo. A dos años de su aparición, llegó el turno de una actualización y una modificación en la oferta de la familia. Acerca de esta última, se discontinuó la alternativa tope de gama Highline Hero, quedando en lo más alto esta variante que probamos, denominada Highline, con un paquete opcional bi-tono, compuesto solamente por la pintura blanca de la carrocería combinada con el techo negro.

Muy racional

Además de su aspecto moderno, este SUV mediano se distingue por el gran espacio interior, especialmente en el sector trasero, donde muchos vehículos, incluso dentro de su segmento, muestran algunas falencias. También es destacado el baúl que, gracias a los 498 litros de capacidad, también es de los más elogiables.

En el habitáculo es donde se advierten las principales novedades, encabezadas por el cambio en el volante de las versiones Highline, cuyas teclas son ahora del tipo táctil capacitivo; es decir, que responden con el sólo rozamiento de los dedos. Respecto de esto, por algún motivo no siempre tuvimos la respuesta esperada, por lo que debimos recurrir a hacer mayor presión en estos comandos, utilizándolos de esta manera como si fueran botones comunes y corrientes. Por un lado, eso nos pareció una mejor opción, ya que, de la otra manera, seguramente algunas veces se hubieran activado involuntariamente algunas funciones al hacer maniobras con dicho volante. Una situación diferente nos ocurrió con las también nuevas teclas táctiles, incluso capacitivas del climatizador Climatronic

de 2 zonas (en este caso, presentes tanto en Comfortline como en Highline), que respondieron de buena manera a las órdenes del rozamiento de nuestros dedos.

Otra novedad en el interior es el agregado de una entrada USB C adicional en la plaza trasera, debajo de las toberas de aire.

Del habitáculo resaltamos también la calidad de los materiales y la buena manufactura de los encastres aunque, como dijimos desde el principio, notamos mucha abundancia de plásticos duros, especialmente en la zona superior del panel frontal. Otra cosa que seguimos valorando es la excelente definición del tablero, totalmente digital, y principalmente de la pantalla central de 10 pulgadas que, si bien es muy completa, carece de botones físicos, lo que la hace poco práctica en algunos casos.

Más seguridad

Esta renovación viene también de la mano de dos nuevas asistencias a la conducción. Se trata del sistema de estacionamiento automático (en paralelo y a 45 grados) y el sistema de mantenimiento de carril. Este último cuenta con la asistencia del volante, además de una

alerta vibratoria, cuya intensidad puede variarse a gusto del conductor. Estas ADAS se suman al muy útil frenado autónomo de emergencia con detección de peatones y al control de velocidad crucero adaptativo con “Stop&Go”, entre otros ítems.

Recordamos que, en materia de seguridad, este modelo cuenta con seis airbags, control de estabilidad, control de desgaste de las pastillas de freno y detector de fatiga, entre muchos tantos dispositivos. Siguen destacándose en las versiones Highline los poderosos y eficaces faros delanteros con tecnología IQ Light y luz de conducción en curva.

Bienvenido “downsizing”

Como dijimos, donde no hay cambios es en los componentes mecánicos. El Taos sigue contando con el motor 1.4 turbonaftero de 150 CV y 25,5 kgm de torque. Presente también en modelos como los Golf y Vento, este conocido impulsor se combina con una transmisión automática de seis velocidades que administra el torque hacia la tracción delantera.

Esta caja del tipo convertidor de par acompaña muy bien los desempeños del motor que, con una baja cilindrada, gracias al turbo y otros avances mecánicos se caracteriza por la eficacia y las buenas prestaciones. A modo de ejemplo, en las pruebas realizadas oportunamente obtuvimos una velocidad máxima muy cercana a los 200 km/h, mientras que la aceleración de 0 a 100 km/h fue de 9,7 segundos. En cuanto a los consumos, el rendimiento promedio fue de 12,9 km/l, ya que tiene una excelente marca de 16,2 km/l cuando circula a 90 km/h constantes, y el

bastante razonable de 9,9 km/l en la ciudad.

Buen aplomo

En términos de confort de marcha y comportamiento dinámico, este SUV presenta un desplazamiento muy firme en ruta, con buena tenida y un relativo bajo rolido, considerando su condición de vehículo familiar.

Asimismo, en el ámbito urbano el andar es muy suave, todo mérito de un buen reglaje de la suspensión y al esquema Multilink trasero, a pesar del relativamente bajo perfil de los neumáticos, de medida 215/55 R18.

Ya que mencionamos al calzado, pulgar abajo para la rueda de auxilio, que sigue siendo temporal.

Varios millones

La gama Taos parte de la versión Comfortline 250TSI AT, con un valor de $ 12.054.555; Highline 250TSI AT, a $ 14.609.268, y la probada Highline Bi-tono 250TSI AT, a 14.725.654 pesos.

Con un precio que a priori parece alto, el único vehículo nacional del segmento compite con el Toyota Corolla Cross, el Ford Territory, el Jeep Compass, el Peugeot 3008 y el Honda CR-V, todos con precios similares.

La garantía continúa siendo de unos “normales” 3 años o 100.000 kilómetros.

SUMARIO

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2023-05-12T07:00:00.0000000Z

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