ARTE
LAURA ISOLA
No es la primera vez que Charles Fourier provoca menos la correspondencia con su programa de socialismo utópico que la creación artística. No sabemos si esto estaba entre las intenciones del utopista francés, nacido en 1772; quizá por contagio de su espíritu libertario y fantasioso, por las lecturas de sus obras como
por sus ideas sobre las pasiones y el libre desarrollo de la personalidad, por su propuesta de cooperativismo, vida en común, construcción de falansterios para llevar a cabo su sueño de un mundo igualitario y justo, primero André Breton y luego Roland Barthes se inspiran, indagan y producen obras con Fourier en centro de su pensamiento.
Para Breton la prédica de Fourier fue el nexo que le permitía suturar el pasado con el presente y el tiempo por venir del surrealismo. La estatua de Fourier es la que ve en un paseo diletante por París en 1937 y se lleva en la valija de exiliado la doctrina de Fourier a Nueva York en 1941 para luego pasearla por
Cultura
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2021-07-25T07:00:00.0000000Z
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Editorial Perfil