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Parece difícil de creer, pero producir riqueza es la mejor forma de combatir la pobreza

habíamos perdido en el laberinto de las teorías, es bueno recordar la ley de la navaja de Ockham y buscar las explicaciones más sencillas. No es la incompetencia de alguien la que produjo el desastre, es un modelo que colapsó en el mundo. Aunque a los teóricos les parezca raro, los argentinos quieren vivir mejor, tener empleos de calidad, que sus hijos estudien y progresen.

Durante años pude estudiar investigaciones sobre las actitudes de quienes reciben planes en el Conurbano. Se enojaban si creían que alguien quería quitárselos, pero muchos sueñan con un trabajo digno. Sobre todo, la mayoría no quiere que sus hijos vivan de subsidios, sometidos a ciertos políticos. Gastan lo que pueden para que se eduquen mejor.

Alberto Fernández dijo que le entregaron un Estado lleno de planes a los que quiere transformar en actividades productivas. Es falso que el gobierno anterior inventó los planes, una institución emblemática del kirchnerismo, que su gobierno ha duplicado. Pero la intención de transformarlos en actividades productivas es buena. Algunos dirigentes sociales han comprendido que lo mejor es promover a sus militantes para que vivan mejor.

No cabe poner más impuestos a la riqueza, a las ganancias, a todo lo imaginable, y pretender que haya más trabajo. Las empresas simplemente se van a Uruguay y Paraguay, los países con políticas menos confiscatorias de la región.

Aunque parezca inverosímil, la mejor manera de combatir la pobreza es producir riqueza. Para que la gente tenga trabajo hay que lograr que las empresas se multipliquen por diez en vez de irse. Ganarán las elecciones aquéllos que demuestren que trabajan pensando en el largo plazo, más allá del triunfo en noviembre.

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2021-09-19T07:00:00.0000000Z

2021-09-19T07:00:00.0000000Z

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