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Cómo proteger las fuentes en este complejo universo digital

¿Cuál es el compromiso del periodista en relación con sus fuentes? Esta pregunta ha tenido múltiples respuestas desde que este oficio se ha erigido en protagonista de las sociedades en todo el mundo y más aún cuando se trata de vías de comunicación digitales. En las últimas décadas, esas respuestas se fueron acotando sin perder por ello el interés de teóricos, académicos y personajes de la prensa. Tres años atrás, en Perugia (Italia), se desarrolló una reunión de especialistas que dio por resultado un documento que sintetizó los “principios para periodistas que trabajan con informantes en la era digital”. En un flamante informe del portal argentino Periodismo. com, se reproducen aquellos 12 ítems que reconocen la autoría de Julie Posetti (periodista y académica australiana, investigadora principal del Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo de la Universidad de Oxford); Suelette Dreyfus, también australiana, periodista, escritora e investigadora tecnológica; y Naomi Colvin, portavoz en Londres de Blueprint, organización que lleva adelante una intensa campaña a favor de la libertad de Julian Assange, generador de los Wikileaks.

Este ombudsman considera pertinente sintetizar esos principios para beneficio de los lectores de PERFIL, quienes merecen saber qué pasa en los medios (y también en las redes) cuando un periodista aplica recursos originados en fuentes identificables o anónimas: ◆Ante todo, proteger el anonimato de las fuentes confidenciales y los denunciantes, obligación que solo puede ser violada en circunstancias extremas (por ejemplo, cuando ello es fundamental para evitar una pérdida inminente de vida humana).

*Proporcionar formas seguras para que las fuentes hagan el “primer contacto”.

Reconocer los riesgos de la denuncia para el denunciante y pedirle que piense con anticipación cómo afrontar la situación, cuando se dé a conocer la noticia.

Al juzgar la información suministrada según su mérito, evaluar la motivación de la fuente confidencial

Defensor de los Lectores

o el informante para determinar la veracidad: ¿existe una intención maliciosa?, ¿podría haber inexactitudes ocultas en el conjunto de datos, por ejemplo?

Determinar las amenazas más importantes para el periodista y su fuente, y qué pasos específicos se deben seguir para proteger a ambos.

Explicar los riesgos de la exposición digital a la fuente o denunciante. En historias sensibles, capacitar a los informantes sobre seguridad digital básica. En tal sentido, la sofisticación de las intrusiones en el mundo digital parece estar más a favor del denunciado que del denunciante.

Cuando las bases de datos del material de origen se ponen a disposición de los investigadores y del público en general, pueden formar parte del registro histórico y seguir generando información e informes para los próximos años.

Borrar de forma segura los datos proporcionados por las fuentes, cuando se solicite, para proteger las fuentes confidenciales, de conformidad con las obligaciones éticas, legales y del empleador. Los documentos y sus metadatos se pueden utilizar para identificar una fuente.

Asegurar que los buzones digitales para fuentes confidenciales e informantes ofrezcan un buen nivel de seguridad y anonimato, para los materiales de mayor riesgo.

Las fuentes y los denunciantes gozan del derecho a difundir información, pero su protección legal cuando se divulga públicamente se basa especialmente en el derecho del público a recibirla.

Alentar a los medios de noticias a practicar su responsabilidad de proporcionar seguridad de datos adecuada para periodistas, fuentes y materiales almacenados, junto con la capacitación y políticas adecuadas para guiar a los periodistas.

Correo Central

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2021-11-28T08:00:00.0000000Z

2021-11-28T08:00:00.0000000Z

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