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Ola de calor

RAúL H. ÁLVAREZ

La ola de calor que hemos padecido durante este mes me trajo a la memoria las quejas de algunos artistas en sus canciones o en sus películas sobre el rigor de las temperaturas veraniegas.

El tema

fue compuesto por Irving Berlin para el show

estrenado en 1933 en el teatro Music Box de Nueva York. El espectáculo era una revista musical basada en las noticias de actualidad de los diarios en sus distintas secciones: los comentarios políticos, los chismes sobre celebridades y el correo sentimental. A la sección del pronóstico del tiempo estaba dedicada la canción a cargo de Ethel Waters, que rememoraba el tórrido verano en la ciudad. El elenco estaba compuesto por otros artistas como Clifton Webb, Marilyn Miller, y el bailarín mexicano José Limón. El tema fue grabado más tarde por populares cantantes como Bing Crosby, Ella Fitzgerald y Patti Luppone y fue recreado por Marilyn Monroe vestida de rumbera en la película

Hubo otros temas de compositores famosos relacionados con el calor. de Cole Porter, fue incluido en el musical de 1948 llevado al cine en 1953. En la obra lo cantaba Lorenzo Fuller y en la película lo hacía Ann Miller acompañándolo de un zapateo. La letra sugería que el excesivo calor arruinaba los planes del personaje de tener un encuentro con su pareja.

que canta Glenn Frey en el film con Eddie Murphy cuenta cómo repercute el calor en la ciudad y en los seres humanos. Ornella Vanoni se queja del calor en el tema que dice “Caldo com’è caldo questo sole”. El cantautor Bruno Martino en su tema dice: “Odio l’estate. Il sole adesso brucia solo con furore”.

En nuestro medio hemos tenido canciones en cuyas letras hay quejas sobre la alta temperatura. Thilda Tamar en la película

sobre una moralista que se convierte en vedette, canta: “¡Ay, qué calor que tengo esta noche!”. Palito Ortega compuso la canción para la película cuya letra decía: “¡Que calor en la ciudad! / Es imposible de aguantar / La ropa llega a molestar / ¡Que lindo debe estar el mar!” ,y la cantaba mientras con Juan Carlos Altavista hacían un strip-tease (incompleto) delante de las vecinas Nora Cárpena y Estela Molly.

El que mejor interpretaba el efecto de las altas temperaturas era el periodista Héctor Ricardo García. Más allá de los datos con las mediciones y la sensación térmica, colocaba en la pantalla de Crónica TV algo mucho más efectivo: una placa roja que decía: “La ciudad es un horno”.

Espectaculos

es-ar

2022-01-23T08:00:00.0000000Z

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